Videos muestran el caos dentro de la cárcel de Santo Domingo: piden que no los dejen morir

La cárcel de Santo Domingo de los Tsáchilas fue escenario este miércoles de nuevos incidentes, según confirmó el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores del Ecuador (SNAI).

El desorden dentro del recinto carcelario quedó evidenciado en nuevos videos que circularon en redes sociales, donde hace apenas dos días ocurrió la masacre de 44 presos y una masiva fuga de reos.

En varias imágenes, los privados de la libertad del pabellón de mediana seguridad fueron captados cuando se subieron a los techos, para pedir protección a las autoridades.

Varios presos encaramados en un techo metálico gritaban a los miembros de las fuerzas de seguridad, además de uniformados militares acordonando el perímetro de la prisión.

En relación a los 220 presos que lograron escapar, aunque han sido recapturados 200, según las autoridades, el Gobierno ha ofrecido a la ciudadanía 5.000 dólares por información que ayude a detener a los aún fugados.

Mientras, la incertidumbre continúa para decenas de desconsolados familiares, en su mayoría mujeres, que se han agolpado en las puertas de la prisión esperando información oficial sobre sus seres queridos.

"No nos dan ninguna información. Dicen que los jóvenes se escaparon por salvar sus vidas", afirmó a la AFP Leisi Zambrano, que esperaba noticias de su hermano.

"Hay muchas madres que hasta la actualidad no les han dado noticias de sus muertos, de si están vivos", agregó la mujer, de 48 años.

Zambrano dijo haber acudido al penal tan pronto supo de los enfrentamientos. "Los presos pedían auxilio, que no los dejaran morir". "Adentro es una carnicería", agregó.

Uno de los fugados, oriundo del cantón Los Ríos, incluso, llamó al ECU 911 para entregarse a la Policía y argumentó que lo hizo para salvar su vida. La versión fue confirmada por su hermana a medios locales, quien señaló que su familiar solo lo hizo por miedo y para escapar de la muerte.

"Él huyo para salvar su vida. Mi hermano quiere cumplir con su condena, por eso se entregó de forma voluntaria a la Policía para que lo ubiquen en un lugar seguro" detalló la hermana del prófugo.

Para intentar frenar la violencia, seis cabecillas de bandas fueron trasladados de Bellavista a dos prisiones de máxima seguridad.

Mientras que los datos más recientes proporcionados por la Secretaría de Derechos Humanos indican que de los 44 presos fallecidos, 42 fueron identificados y una veintena entregados a sus familiares.