Víctima narra secuestro express que sufrió tras usar una aplicación de taxis en Guayaquil

"Nos robaron absolutamente todo, nos amenazaron, nos tuvieron secuestradas durante tres horas".
Redacción Vistazo
"Nos robaron absolutamente todo, nos amenazaron, nos tuvieron secuestradas durante tres horas", contó la joven.

Mediante un video difundido en redes sociales, una joven relató el secuestro express que sufrió junto con unas amigas luego de usar una aplicación de taxis para movilizarse en Guayaquil.

La víctima, identificada como María Alejandra y conocida por ser influencer de moda y belleza, detalló lo que ocurrió el pasado viernes 20 de mayo cuando se disponía a ir a un bar restaurante ubicado en la vía a Samborondón.

"Mis amigas y yo pedimos un 'InDriver' (aplicación de taxis), para irnos a una discoteca, que se llama 'Vento', aproximadamente a las 21h00, casi 22h00", indicó la joven.

Dijo que el vehículo llegó pero que transcurrido unos 10 minutos se subieron dos hombres que eran cómplices del conductor.

"Nos robaron absolutamente todo, nos amenazaron, nos tuvieron secuestradas durante tres horas. No podíamos abrir los ojos, nos amenazaban", recordó sobre el incidente.

Al final, los delincuentes las dejaron botadas en una zona insegura al sur de Guayaquil.

"Nos dijeron que si gritábamos, corríamos o pedíamos ayuda nos iban a matar. Estábamos vigiladas y habían motos atrás de nosotros", añadió la víctima, al denunciar que al parecer una organización delictiva está involucrada en este tipo de asaltos.

"Al parecer es una red bien grande que hace ese tipo de cosas", comentó.

Por último, la joven aconsejó tener "mucha precaución" y no arriesgarse a utilizar ese tipo de aplicaciones: "traten de tener su taxi de confianza".

En medio de la creciente ola de delincuencia a nivel nacional y en específico en Guayaquil, el Gobierno destinó una partida de 11,5 millones de dólares para reforzar la seguridad en el puerto principal.

Además, ordenó la movilización de 4.000 policías y 5.000 militares a Guayas, Manabí y Esmeraldas, donde rige un estado de excepción debido a los niveles de violencia.