Sicarios revelan pistas de la persona que habría ordenado el asesinato del dirigente de Los Ceibos

Crimen del presidente del Comité de Seguridad de la Urbanización Los Ceibos, Javier Rosero.
Redacción Vistazo

Por el asesinato del presidente del Comité de Seguridad de la Urbanización Los Ceibos, Javier Rosero, suscitado la mañana del viernes 13 de enero en el norte de Guayaquil, hay nuevas pistas.

Tras la captura de siete presuntos autores materiales que estarían implicados en el crimen, se ha logrado determinar la posible identidad del autor intelectual.

La persona que habría ordenado el ataque armado contra Rosero, cuando este se movilizaba en su camioneta junto a su esposa, sería alguien de su mismo círculo familiar.

Tras los disparos, Rosero fue trasladado a una casa de salud, a donde llegó sin signos vitales, mientras que su pareja resultó ilesa.

Personal policial –alertado por el Sistema Integrado de Seguridad ECU 9-1-1 –desplegó un operativo de ubicación y captura, apoyado en las imágenes de las cámaras de seguridad pertenecientes a la Corporación de Seguridad Ciudadana, apostadas en avenidas y calles contiguas, que ayudaron a dar con las características de los vehículos utilizados. También se utilizó información reservada suministrada por testigos presenciales del hecho.

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Se desplegaron operativos, para capturar a los siete implicados, en los sectores de Fertisa, La Fragata y Las Malvinas (sur de Guayaquil), en la ciudadela Los Vergeles (norte de la ciudad), en la parroquia Chongón y en los cantones Durán y El Triunfo.

De acuerdo con la investigación, los ahora procesados, entre ellos dos sicarios, dieron información que ayudaría a determinar la identidad de la persona que los contrató.

“Los sicarios tuvieron relación con un intermediario y el intermediario estaba acompañado de un hombre que es del círculo cercano de Javier Rosero”, afirmó el ministro del Interior, Juan Zapata, en declaraciones a Ecuavisa.

“Los sicarios reconocieron, a través de fotografías, a este señor”, agregó el funcionario.

Por último, Zapata mencionó que “hay varios móviles que estamos manejando, uno de ellos es una deuda, sin embargo, mientras la investigación avance no podríamos decir más cosas, pero el caso va avanzando muy bien”.

Fiscalía procesa este caso con base en el artículo 140, numeral 2, del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona el delito de asesinato con pena privativa de libertad de veintidós a veintiséis años.