Salud anuncia ayuda de organismos internacionales en el abastecimiento de fármacos
Ante el desabastecimiento de fármacos en los hospitales públicos, la ministra de Salud, Ximena Garzón, anunció este miércoles que varios organismos internacionales apoyarán en la adquisición de medicamentos para enfermedades catastróficas.
La noticia llegó como parte de su comparecencia en la Comisión del Derecho a la Salud de la Asamblea, donde informó que en su viaje a Ginebra, Suiza, tuvo la oportunidad de hablar con representantes de entidades de las Naciones Unidas.
“La próxima semana tendremos una respuesta de estos organismos internacionales, lo que permitirá no solo abastecimiento para este momento, sino de forma sistemática. Nosotros haremos un contrato con ellos para que nos provean de estos fármacos”.
Según una presentación hecha por la ministra, serán el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), así como la Oficina Regional de Panamá y el Instituto de las Naciones Unidas para Formación Profesional e Investigaciones (UNITAR).
Además, la semana pasada, el Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Instituto de Seguridad Social (IESS) informaron de la compra masiva de más de 200 tipos de medicamentos para todas las patologías con un presupuesto referencial de 50 millones.
DESABASTECIMIENTO SISTEMÁTICO
Garzón explicó por casi tres horas las causas de la falta de medicinas en los hospitales públicos y por qué hasta ahora no se ha solucionado.
Lo primero que reiteró es que el desabastecimiento es “sistemático”, que viene ocurriendo desde hace varios años. Por ejemplo, en el 2018 la provisión de fármacos alcanzaba el 93%, en el 2020 fue de 69% y este año es de 52%.
“En lugar de que en los últimos seis meses siga bajando, pudimos estabilizarnos gracias a la emergencia sanitaria focalizada del Ministerio de Salud Pública. No hemos logrado nuestro objetivo de mejorar el abastecimiento, pero lo hemos mantenido”, señaló la ministra.
Agregó que unas de las primeras acciones de su mandato fue intervenir los hospitales, entre otras razones, porque encontraron que se había dejado sin financiamiento al programa de vacunación regular. No había vacunas para el sarampión, paperas, rubéola, varicela, etc.
“El país estaba en riesgo de un brote de estas enfermedades además del COVID-19. Nosotros logramos pagar esas vacunas”.
CAUSAS
La primera causa es la falta de gestión en la adquisición de fármacos. Garzón recordó que en una visita al Hospital Carlos Andrade Marín fueron a las bodegas y no encontraron medicinas porque las autoridades de la casa de salud no habían hecho las gestiones desde octubre del 2020. Lo mismo ocurría en el MSP.
De igual manera, el 90% de los medicamentos del cuadro nacional básico no estaban en el catálogo, esto es la lista oficial y estandarizada que exige la normativa de compras públicas para viabilizar su adquisición.
A esto hay que añadir el arrastre de deuda desde el 2016, que los productores y distribuidores tienen limitada capacidad de oferta, priorización de compra de medicamentos e insumos para pacientes COVID-19, normativa de compras públicas poco eficiente, entre otras razones.
También manifestó que la corrupción y cuotas políticas han perjudicado a los hospitales. “Porque se compra lo que no se tiene que comprar, hemos visto centros en los cuales no se hacen diálisis y encontramos llenos de insumos de diálisis”.
Según la funcionaria, la corrupción se perpetúa porque el sistema de trazabilidad y auditoría es insuficiente. “No tenemos un sistema electrónico para poder determinar qué prescriben los médicos, a quién prescriben, en qué cantidad, cuánto tenemos en las bodegas de los hospitales”.
Todo esto ha desembocado en un déficit estratosférico. Desde el 2016 hasta octubre de 2021 la deuda con la red pública y privada alcanza los 228.803.934, 53. Siendo el 2020, el año en el que se endeudó más.
CUESTIONAMIENTOS
La exposición de la ministra generó varios cuestionamientos por parte de la mesa legislativa. El presidente de la Comisión, Marcos Molina, señaló que como país “no podíamos habernos dedicado solo a la vacunación y descuidar la salud pública, sobre todo los pacientes con enfermedades catastróficas”.
Y puso en duda la capacidad del Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (Inspi), la entidad que hizo la detención de la variante ómicron.
“Pedimos la intervención del Inspi, que ha sido manejado de una forma bastante liberal”, dijo Molina.
Por su parte, la parlamentaria, Luisa Gonzáles, de UNES, comentó que en junio la ministra presentó la misma información sobre el desabastecimiento, así como las causas de la problemática, y seis meses después se sigue argumentando lo mismo, sin posibles soluciones.
Así mismo, mostró su preocupación por los mecanismos de la empresa pública para comprar medicinas, que serían a través de una universidad.
La entrega de nombramientos al personal médico que estuvo en primera línea en la emergencia sanitaria y la corrupción en la administración de los hospitales fueron otros temas que los asambleístas cuestionaron.
También pidieron el inventario de medicamentos que se ha adquirido hasta el momento, entre otros documentos.