Radiación UV puede ocasionar daños irreversibles en la visión

Diana Romero
Radiación UV puede ocasionar daños irreversibles en la visión

La Organización Panamericana de la Salud emitió una alerta sobre una ola de calor que estaría en el país durante los próximos meses.
 
Esto implica diversos factores, entre ellos, la poca nubosidad que presentan los cielos debido a las condiciones climáticas. Este hecho incrementa la intensidad de la radiación UV, lo que puede generar afecciones en la salud visual si no se toman las precauciones necesarias.
 
Por esto, es indispensable cuidar nuestra visión de este tipo de radiación, sobre todo en esta época en la que los rayos UV alcanzan niveles 9 o 10, según los datos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi).
 
A este nivel, esta radiación puede causar en la vista, daños como cataratas oculares, pinguécula, pterigion, cáncer en los párpados y otros trastornos oculares.
 
La protección de los ojos debe ser un factor importante para quienes están expuestos a los rayos ultravioleta por periodos prolongados. Karla Aguirre, optómetra de Óptica Los Andes, indica algunas enfermedades que pueden desencadenarse producto de una exposición continua a las diferentes intensidades de radiación UV: 
 
 
Se denomina radiación ultravioleta a la radiación electromagnética, parte de los rayos solares, que es invisible al ojo humano, como la que encontramos en algunas cámaras de bronceado.
 
Esta radiación UV se mide en ondas, y puede llegar a provocar un gran daño a la visión si se mantiene por largo tiempo de exposición.
 
Ecuador recibe la radiación ultravioleta de una manera perpendicular debido a su ubicación geográfica, es decir, los rayos llegan de forma directa, provocando un alto riesgo, tanto para la piel como para los ojos. Esta exposición genera daños que muchas veces son irreversibles, ya que la permanencia prolongada al sol ocasiona lesiones en tejidos muy sensibles que podrían no regenerarse.
 
Estos efectos se pueden agudizar cuando los cielos presentan poca nubosidad, como es el caso de lo pronosticado por la Organización Panorámica para la Salud.
 
La especialista d recomienda utilizar gafas o lentes certificados con protección 100% UV. “Las personas deben comprobar que sus lentes o gafas los protejan al 100% de la radiación UV. La existencia de un filtro de protección impide el paso de los rayos dañinos a las capas superficiales y al interior del ojo”, indica.
 
Los diseños de gafas con monturas grandes también son muy útiles ya que protegen de manera más amplia los ojos, eso sí, cuidando que sean 100% UV.
 
Es importante entender que un lente oscuro no necesariamente brindará la protección adecuada, al contrario, puede ser muy perjudicial, porque bloquean el destello de luz, engañando al iris que se dilata por ausencia de brillos, pero permitiendo el paso directo de rayos ultravioletas al interior del ojo. 
 
Actualmente existen opciones de gafas con medida, en las que se pueden colocar lentes tinturados con protección UV que incorporan la medida del usuario.
 
Los lentes fotosensibles son otra alternativa muy cómoda. Se trata de una tecnología que reacciona ante la exposición de los rayos UV, pasando de lentes claros en ambientes internos (lentes) a lentes oscuros (gafas) en ambientes externos, brindando protección en todo momento.
 
Es importante evitar los rayos solares entre las 11h00 y las 16h00, ya que sobre todo en zonas ecuatoriales, es el horario en el que los rayos solares caen perpendicularmente volviéndose más perjudiciales.