Quito: Padrino de bautizo abusó sexualmente de una menor de edad, durante tres años en su domicilio
En calidad de autor directo por el abuso sexual a su ahijada, fue sentenciado a nueve años de prisión un ciudadano identificado como Roberto Carlos P. El delito ocurrió al norte de Quito.
El fiscal del caso, en su alegato expuesto durante la audiencia de juicio, manifestó que desde que la niña tenía siete años de edad hasta que cumplió los diez, en 2016, fue víctima de abusos por parte de su padrino de bautizo.
En el testimonio anticipado rendido por la niña y reproducido como prueba de Fiscalía, narró que las agresiones sexuales de las que fue objeto ocurrían cuando ella estaba sola en casa, pues sus padres salían a trabajar.
El fiscal también llamó a testificar a la perita que practicó la valoración psicológica de la pequeña. Ella concluyó que existen secuelas por el abuso sexual.
El médico legista también fue llamado a comparecer a la audiencia de juicio. Bajo juramento, él dijo que la niña, en la entrevista mantenida durante la pericia, también contó que Roberto Carlos P. tocaba sus partes íntimas, mientras sus padres se ausentaban.
Este mismo relato fue escuchado por un funcionario del plantel educativo donde estudiaba la niña. Él, tras enterarse de estos hechos, comunicó al padre de la infante.
Luego de valorar las pruebas expuestas por las partes procesales, el Tribunal resolvió que Fiscalía probó la responsabilidad del procesado en las agresiones sexuales sufridas por la niña, imponiéndole al acusado la pena privativa de la libertad, pero también el pago de una reparación integral de 5.000 dólares a favor de la víctima.
Roberto Carlos P. fue sentenciado con base en el artículo 170, inciso primero y segundo del Código Orgánico Integral Penal; pues el delito se cometió contra una persona menor a 14 años y también dejó secuelas psicológicas.