¿Qué hay detrás de la quema de dos presuntos delincuentes en Toacazo, Cotopaxi?
Organizaciones y líderes indígenas de Cotopaxi niegan que el linchamiento e incineración de dos presuntos delincuentes en la parroquia Toacazo sea justicia indígena. Además, hacen un llamado a las autoridades competentes a actuar de manera eficaz.
La prefecta electa de la provincia, Lourdes Tibán, estuvo esta mañana en el Gobierno provincial de Tungurahua para un evento junto a otros prefectos de la sierra centro.
Antes de la reunión, se refirió a la gresca que desembocó en la muerte de dos sujetos, quienes habrían intentado cometer un crimen en una gasolinera. El arma que llevaban los ahora occisos se habría atascado y al intentar huir del sitio fueron golpeados por una turba.
La Policía se trasladó a Toacazo, pero la multitud habría dicho que no necesitaban de la presencia de los agentes y que llevarían a los dos acusados al sector de Planchaloma, donde tomarían sus propias decisiones. En aquel lugar fueron quemados.
“La comunidad indígena no está involucrada. Acabo de hablar esta mañana con el presidente de la organización de Planchaloma para más bien colaborar con la justicia. La Unase (Unidad Antisecuestros y Extorsión) ya está en la provincia, tienen el primer avance, no está involucrada la comunidad indígena”, reiteró Lourdes Tibán.
Agregó que detrás del hecho estarían involucradas mafias de extranjeros, que habrían usado el patio de la institución indígena para incinerar a los acusados.
“He dicho a las comunidades que cooperen con la justicia y que nos ayuden a buscar en el territorio; que vayan al cuarto de arriendo, que permitan recoger la huellas para que la Policía y Fiscalía ubiquen a estas mafias que no pueden manchar la imagen de una comunidad sagrada como es Planchaloma”.
Por su parte, la Unocanc (Unión de Organizaciones Campesinas del Norte de Cotopaxi) manifestó en un comunicado que respeta la vida y los Derechos Humanos.
Además, recalcan que la organización “no realizó ningún procedimiento dentro del marco de la justicia indígena, ni estuvo ninguna autoridad comunitaria presente”.
La Unocanc también se deslindó de responsabilidades e hizo un llamado a las comunidades a ser prudentes y garantizar el debido proceso para la aplicación de justicia indígena y Derechos Humanos.
La Policía sigue investigando el hecho y lo último que se supo es que tras el levantamiento de los cuerpos se halló un arma de fuego, munición balística y un celular.