17 recicladoras que operaban ilegalmente fueron cerradas en Guayaquil

El Municipio de Guayaquil, a través de su Dirección de Justicia y Vigilancia, llevó a cabo este jueves un operativo de control en 19 recicladoras situadas en el centro de la ciudad.

El objetivo de esta acción fue evitar el comercio de bienes públicos robados, como cables eléctricos y medidores de agua, que son frecuentemente reciclados para obtener cobre.

Durante el operativo, que se desarrolló desde las 10h00 hasta las 14h00, se constató que 17 de los establecimientos visitados operaban de forma ilegal al no contar con la tasa de habilitación necesaria para su funcionamiento.

Estos locales fueron clausurados con sellos. En cuanto a los otros dos negocios, sus propietarios habían iniciado el trámite para obtener la autorización necesaria, por lo que fueron advertidos para que completen el proceso con celeridad.

La intervención contó con la participación de diversos organismos, incluyendo Agentes de Control Municipal, elementos de la Policía Nacional, delegados de Justicia y Vigilancia, SEGURA EP y comisarios de la Gobernación del Guayas.

También se sumó personal de la empresa municipal de agua y alcantarillado de Guayaquil (EMAPAG), Interagua y de la Dirección de Obras Públicas, quienes se encargaron de revisar entre toneladas de chatarra para asegurar que no se estuvieran reciclando materiales que procedan de sus propiedades.

Moradores agradecieron la intervención municipal en uno de los locales, ubicado en la calle Piedrahíta, entre Ximena y Boyacá, puesto que, según testimonios, este centro se había convertido en una guarida para consumidores de drogas y delincuentes.

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En otro punto del recorrido, en las calles Manabí, entre José de Antepara y García Moreno, trabajadores de EMAPAG descubrieron la instalación clandestina de tubos en una vivienda para el suministro de agua sin registro del medidor.

Este hallazgo llevó a funcionarios de Interagua a abrir un expediente por presunta defraudación, lo que podría resultar en sanciones contra el propietario del inmueble.

Además, durante el operativo, se encontró un bar clandestino que también funcionaba como prostíbulo, sin contar con los permisos correspondientes.

Tanto los clientes como las trabajadoras sexuales fueron desalojados del lugar, y se procedió con la clausura del establecimiento.