Niñas y mujeres ecuatorianas que brillan en deportes “típicamente de hombres”

La participación de las mujeres en los deportes es la historia de una lucha constante. A lo largo de los siglos, ellas han tenido que derribar prejuicios y trabas impuestas por la sociedad en prácticas que se creía, solo podían ser ejecutadas por el sexo masculino. 

 

Aunque queda mucho camino por recorrer para que haya igualdad, existen jóvenes ecuatorianas que están destacando por romper estigmas en deportes tradicionalmente practicados por hombres.

 

Sus triunfos son inspiración para las próximas generaciones: 

 

 

 

A su corta edad, Doménika se ha convertido en un referente del karting a nivel mundial. De hecho, es Subcampeona Sudamericana de esta disciplina del automovilismo.

 

A los 10 años compitió en la pista de Le Mans (Francia), siendo la primera mujer ecuatoriana y la única de 35 pilotos de todo el mundo en este evento.

 

“La experiencia en Francia fue emocionante porque a penas llegué, mi papá me dijo -con mucho miedo-: “¿en serio quieres competir?” y yo le dije que sí porque eso es lo que me gusta. Eso fue a los 10 años. Esa categoría iniciaba a los 11 años y yo era la única mujer. Mi papá tenía miedo de que su cristalito se rompiera o que me golpeen..”

 

El katering es un deporte tradicionalmente de hombres, pero esto no ha sido impedimento para que Doménika logre alcanzar sus metas.

 

“En mi deporte normalmente son más hombres, en mi categoría usualmente estoy sola, pero creo que es porque los padres han inculcado en la mente de sus hijas que son princesas, que son un cristalito o los mismos padres les dicen que no practique fútbol o karting solo por el hecho de ser mujeres”.

 

La piloto ha sido invitada a formar parte del equipo de carreras italiano “FOO DRIVERS” de “Futura Sport SRL”, empresa italiana que se desarrolla en el campo del automovilismo. Y forma parte de la campaña ‘Mujeres Reales’ con la que se busca inspirar a las niñas a cumplir sus sueños.  

 

“Quiero empoderar a muchas niñas para que logren salir adelante y que puedan cumplir sus metas y sus sueños. Si quieren ser mecánicas que lo hagan, futbolistas, etc. Yo sé que podemos hacer todo lo que nosotros queramos”.

 

 

 

Angie empezó su carrera en la halterofilia desde los 12 años, por inspiración de sus familiares, especialmente de su hermana Neisi Dajomes, deportista olímpica de levantamiento de pesas.

 

 

Angie comenta que al inicio fue difícil incursionar en este deporte, sobre todo por los comentarios de la gente.

 

“Cuando estaba en la escuela, los brazos y piernas empezaron a hacerse más musculosos y mis compañeros me decían mira tus brazos … no era discriminación, pero se asombran al ver a una mujer que tenga ese cuerpo”.

 

Sin embargo, esto no la detuvo y actualmente está a punto de llegar a sus primeros Juegos Olímpicos.  

 

“Por el hecho de ser mujer muchas veces creen que no puedes lograr las cosas o por el hecho de ser hombres, solo ellos tienen el derecho, pero no es así, las mujeres podemos lograr lo que sea, lo que nos propongamos. Somos unas personas guerreras, echadas para adelante, todas las mujeres”.

 

DOMÉNICA AZUERO, primera ecuatoriana en lograr un título mundial en BMX.

 

 

Desde niña, Doménica desafió los estereotipos existentes alrededor de una mujer. Pasó de ser bailarina de ballet y modelo al bicicross, demostrando que una niña puede ser dulce y delicada, pero a la vez fuerte y valiente.

 

Azuero ha tenido que enfrentar numerosas lesiones a lo largo de su carrera, pero eso no la apartado del bicicross con el que ha dejado en alto el nombre de Ecuador. En el 2014, obtuvo el título de campeona mundial de BMX, en la categoría junior.

 

“He tenido carreras en las que días antes estuve lesionada, pero competí, pasar una lesión y luego de dos semanas ganar una competencia es algo gratificante”.

 

Al empezar en este deporte enfrentó muchas críticas de parte de otros niños y dirigentes. Pero eso le hizo más fuerte y demostró su talento.

 

“Cuando empecé en el bicicross, la mayoría eran hombres, solo había dos mujeres. Los niños me decían ‘¿qué haces aquí?, ándate a jugar con las barbies’, me hacían caer dentro de la pista. Pero, yo tomé eso para hacerme más fuerte y ganar las competencias”.

 

Cree que es importante empoderar a las niñas, para que estos deportes ya no sean dominados por hombres.

 

“Tienen que luchar, dar lo mejor y disfrutar que es lo más importante y a los papás que dejen a sus hijos hacer lo que les gusta, va a doler más a los papás que a los hijos si algo sucede, pero al final así se aprende …”.

 

 

 

La karateka quiteña se caracteriza por ser una persona competitiva y valiente, desde pequeña empezó a construir una sólida carrera en las artes marciales. Su trabajo constante la llevó a convertirse en la única ecuatoriana en conseguir cinco veces la medalla panamericana de oro.

 

“Nosotros somos seres humanos con muchas capacidades y fortalezas, en lo personal yo pienso que no hay nada que una mujer no pueda hacer”. 

 

Jacqueline comenta que en el karate ha percibido igualdad tanto para hombres como para mujeres. Pero, en la sociedad es diferente.

 

 

Además, recalca que los logros más importantes en esta disciplina los han conseguido mujeres. La deportista se encuentra en Ucrania preparándose para la Copa Mundial de Karate en Turquía, donde aspira seguir sumando puntos para los Juegos Olímpicos.

 

“Yo les diría a todas las mujeres que se arriesguen por sus sueños, que luchen por lo que quieren, somos capaces de hacer lo que queramos. Las mujeres podemos hacerlo todo igual de bien o a veces mejor que muchos hombres”.

 

 

 

Hablar de fútbol femenino en Ecuador, es hablar de Fernanda Vásconez, una de las precursoras del balompié profesional en el país.

 

Luego de su exitoso paso por la selección ecuatoriana y de jugar internacionalmente en Suiza, decidió crear el club Ñañas, equipo que marcó precedentes al ser uno de los primeros en promover la participación profesional de las mujeres en el fútbol. Pero Fernanda tuvo que enfrentar la desigualdad entre hombres y mujeres.

 

“Para jugar fútbol femenino no solo debes saber jugar, es lo que nos pasó a nosotras con Nañas, no era algo de solo ir a buscar auspicios para mi marca, te encontrabas con un tema de que debes sacar adelante todo el fútbol femenino. Tienes que crearte un espacio para luego ser parte de ese espacio”.

 

Fernanda comenta que los logros alcanzados han sido gracias a la lucha realizada por las futbolistas para que tanto autoridades, medios de comunicación y la sociedad tomen en serio al balompié femenino.

 

“La mujer dentro del fútbol debe ser una mujer muy fuerte, debemos enfrentarnos todavía a paradigmas sociales. Desde que yo inicié me decían cómo se te ocurre meterte en el fútbol, eres mujer, joven y en el fútbol femenino vas a perder todo lo que has invertido. Tienes que ser fuerte para no dejarte llevar por lo que las demás personas te digan, sino realmente creer en ti misma”.

 

La inequidad de oportunidades en el llamado ‘deporte rey’ persiste, sobre todo porque aún se cree que las mujeres no saben de fútbol y eso ha llegado a perjudicar el desarrollo de esta disciplina.

 

“Al estar en una misma mesa junto a un hombre que sepa de fútbol, tú como mujer debes saber 10 veces más, debes saberte todos los reglamentos, porque todavía hay un pensamiento de que la mujer no conoce sobre este deporte". 

 

Estas cinco historias nos demuestran que pese a los avances por tener una sociedad más equitativa, la mujer debe esforzarse más que los hombres para demostrar sus capacidades. Afortunadamente, la tenacidad que han demostrado para cumplir sus sueños y derribar cualquier obstáculo, es hoy un ejemplo ante los ojos de miles de niñas y mujeres, una invitación a decir: “yo también puedo”.