Mujeres dirigirán la Escuela de Policía donde desapareció María Belén Bernal
La Escuela Superior de Policía "Alberto Enríquez Gallo" será dirigida por mujeres después de la desaparición dentro de ese recinto policial de la abogada María Belén Bernal.
Ella fue vista por última vez el pasado 11 de septiembre cuando acudió a visitar a su esposo, un oficial de Policía, que es el principal sospechoso de la desaparición, y cuyo paradero se desconoce.
En una conferencia de prensa en la que apareció rodeado de mujeres policías, el comandante de la Policía, Fausto Salinas, indicó que la nueva directora de la Escuela Policial será la coronel Irany Ramírez.
Salinas indicó que la nueva directora tiene más de 28 años de servicio en la Policía Nacional, es licenciada en Ciencias de la Educación, con orientación parvularia, y es poligrafista por lo que tiene conocimiento en procesos de confianza.
Ramírez estará acompañada de la coronel Doris Viteri, quien ocupará el cargo de subdirectora del recinto policial; la coronel Verónica Arcos irá como jefa de Instrucción; y la coronel Catalina Haro será jefa Académica.
"Confiamos en la firmeza de la mujer para ejercer estas acciones de control y de protección también de los derechos de las mujeres que se encuentran en la escuela y también que exista realmente una disciplina férrea y exigente" indicó.
Cerca del mediodía, el ministro del Interior, Patricio Carrillo, había adelantado considerar la necesidad de "reestructurar el sistema educativo" de la Policía Nacional de Ecuador, con personal femenino.
"Hemos dispuesto que la dirección estratégica de la Escuela Superior de Policía esté bajo el Gobierno de mujeres. Hoy será posesionadas la nueva directora y el nuevo equipo que manejará la malla curricular y que dirigirá al grupo de instructores", señaló Carrillo.
El titular de la cartera de Interior afirmó que este cambio se producirá "todo en términos de equidad de género", y que "será mayoritario el número de mujeres que formen a los nuevos policías ahí".
"Este tema debe dar resultados. Es un delito complejo que nos avergüenza. No solo nos avergüenza a la Policía, nos avergüenza a la sociedad ecuatoriana en términos de cultura machista", agregó.
La semana pasada María Belén acudió a la Escuela Superior de Policía, ubicada en el norte de Quito, para llevar comida a su esposo, Germán Cáceres, quien era instructor en ese complejo policial, pero nunca tuvieron registro de su salida.