Madre de Zoe anhela trabajar y estudiar en memoria de su hija
La tristeza y el temor invaden a Katherine Cuasquer, madre de Zoe, la bebé de siete meses asesinada por sicarios el pasado miércoles 20 de abril en La Floresta de Priorato, en Ibarra.
Consciente de su difícil vida en medio de carencias económicas que frustraron sus estudios, Katherine contó a Revista Vistazo que su más profundo anhelo para Zoe era: "Que tenga lo que yo no pude tener", sin imaginar que la tragedia se atravesaría en su camino.
Desde que el padre de su propia hija contrató a sicarios para que terminen con la vida de ella y de su bebé, la vida de la joven de 24 años se volvió una pesadilla.
Aún en medio del dolor, Katherine piensa que en algún momento deberá recobrar las fuerzas y seguir adelante en memoria de su hija. "Es muy duro conseguir un trabajo. Me gustaría conseguir un trabajo estable", dice al recalcar que ya no quiere vivir en la misma ciudad donde asesinaron a Zoe por temor a represalias.
Y, aunque todavía no sabe cómo continuar, es consciente de que sus aspiraciones, deseos y necesidades se mantienen. "(Quiero) seguir estudiando, ser alguien en la vida. Por mi hija y por mi familia", dice entre lágrimas.
En su última edición, Vistazo presenta los detalles de este reprochable crimen que ha conmocionado a Ibarra y al país. ¿Cómo un padre envía a sicarios para matar a su propia hija? ¿Cómo se salvó Katherine?