Los Troll Centers resurgieron con el llamado a “los enemigos de Guayaquil”
Los ‘Troll Centers’ para atacar a los enemigos del poder parecía una práctica oxidada y olvidada en los últimos años. Sin embargo, una investigación del grupo Periodistas Sin Cadenas ha recogido lo que parece un resurgir de esta forma de intimidación, especialmente enfocada hacia los periodistas.
“Enemigo de Guayaquil” es la etiqueta que sospechosas cuentas de Twitter y Facebook han dado a cinco periodistas: Blanca Moncada (Expreso), Rafael Cuesta (TC), Andersson Boscán (La Posta), Tania Tinoco (Ecuavisa) e Isabel Crespo (Ecuavisa). ¿Qué tienen en común todas estas personas? Tres de ellos han realizo labores de investigación que destaparon sospechosos contratos firmados por la administración de la ciudad de Guayaquil. Los otros dos (Tinoco y Boscán) no saben por qué han sido víctimas de las campañas de desprestigio.
La investigación identifica a varias cuentas posiblemente vinculadas, desde donde han salido hostiles mensajes y campañas de odio hacia los comunicadores. Una de ellas es @camilozoza, que, según el experto en marketing digital, Héctor Galarza, el ID de Twitter confirma que es la misma que @elpatriotaec, un troll center que eliminó su página hace poco.
Asimismo, identifica a @PolloPeleon como otro troll center, el mismo que le pertenecía al exministro de Inclusión Económica y Social, Iván Espinel, quien actualmente cumple una sentencia de diez años de prisión por lavado de activos.
Saber exactamente quién está detrás de las cuentas troll es tan complicado porque el trabajo de estas personas es, precisamente, borrar su rastro. La especialista en ciberseguridad, Diana Maldonado, le dijo a Periodistas Sin Cadenas que existe todo un método para lograr pasar desapercibido.
“Hay toda una planificación detrás, que incluye estrategias de ataque. Parte de eso es trabajar con una VPN -Virtual Private Network, una tecnología que se utiliza para conectar una o más computadoras a una red privada- encendida todo el tiempo. Desde que se prenden las computadoras, se crean cuentas de correo, cuentas de Twitter, de Facebook”, señaló.
La investigación periodística señala que Twitter, Instagram y Facebook son los mayores nudos de concentración de cuentas troll conocidas, con 5.000, 2.500 y 2.500 cada una.
La guerra digital en Ecuador se ha convertido en un caso de estudio relevante para otras instituciones globales. Por ejemplo, el Institute for the Future (IFTF) tomó como uno de sus ejemplos al país, para elaborar la investigación “Trolls patrocinados por el Estado: Cómo los gobiernos están implementando la desinformación como parte de extensas campañas de acoso digital”.
Las campañas de troll buscan golpear y denigrar a su foco de atención, pero también hacer cambiar de parecer a las personas respecto a algo, según uno de los expertos citados en la investigación de Periodistas Sin Cadenas. Normalmente el lenguaje Troll incluiría acusaciones de traición, violencia verbal, intimidación, creación de memes denigrantes o acusaciones de alianzas con agencias de inteligencia internacionales.
Se conoce que los ataques de “El Patriota” estaban vinculados a la empresa XimahDigital, cuyo gerente general, Juan Carlos Vásconez, reconoció ser el responsable de la cuenta de Facebook. Periodistas Sin Cadenas reveló que Vásconez está actualmente vinculado a otra empresa que se encarga de la difusión de contenidos de la alcaldía de Guayaquil: Makía Contenidos. Sin embargo, a inicios de mayo, Viteri anunció cambios en su equipo de comunicación.
Periodistas Sin Cadenas indicó que Andersson Boscán recibió llamadas de Cynthia Viteri en las que ella lamentaba lo sucedido por las “campañas de desprestigio” y aseguraba que no tuvo nada que ver, pero Rafael Cuesta, quien tiene 40 años en el ejercicio periodístico, no está seguro de ello.
Cifras reveladas por el portal Código Vidrio y citadas por la investigación de Periodistas Sin Cadenas, indican que solo en Quito se identificaron 18 troll centers que fueron alimentados con recursos estatales durante el gobierno de Rafael Correa. Los mismos estuvieron activos en el paro nacional de 2019 y el pico de la pandemia de 2020, dando cuenta de que los ‘Troll Centers’ son un virus que todavía no está del todo erradicado.