Lo que se descubrió del historial del líder de los 'Tiguerones', banda que se disputa el poder en las cárceles
En la disputa por el control dentro de las cárceles de Ecuador, escenario de violentos altercados y de la peor masacre ocurrida en la Penitenciaría del Litoral (Guayaquil), donde 118 presos fueron asesinados, varios de ellos desmembrados, figura la banda criminal ‘Los Tiguerones‘, a quienes se les atribuye delitos como sicariato, tráfico de drogas, robos, entre otros, y cuyo líder acabó de salir de prisión.
Uno de los cabecillas de esta organización, Álex Salazar V., pidió terminar el resto de su condena en un régimen semiabierto, luego de haber cumplido el 60% de la pena tras las rejas.
El 22 de septiembre del 2015, miembros policiales efectuaban su labor comunitaria en el Recinto Porvenir, cantón Daule, cuando recibieron varias denuncias por parte de moradores de la localidad, que habían visto a varias personas desmantelando un vehículo pesado.
En un operativo de persecución, los agentes lograron capturar a Salazar y otro cómplice, cuando intentaban fugarse del lugar. Según el parte policial, se hallaron varias partes del vehículo desmantelado (neumáticos grandes, motor, tanque de combustible, sistema de propulsión, entre otras cosas).
Los detenidos no supieron justificar la procedencia de los objetos, por lo que un juez de Garantías Penales del cantón Daule dictó prisión en contra de ambos.
Salazar, que admitió su culpabilidad, fue declarado autor del delito de receptación y condenado a cuatro meses de pena privativa de la libertad.
En el COIP, el delito de receptación está estipulado así: "la persona que oculte, custodie, guarde, transporte, venda o transfiera la tenencia, en todo o en parte, de bienes muebles, cosas o semovientes conociendo que son producto de hurto, robo o abigeato o sin contar con los documentos o contratos que justifiquen su titularidad o tenencia".
No obstante, en el 2017 Salazar reincidió en este mismo delito y su pena esta vez fue de 32 meses de prisión. En Fiscalía también se constatan varias denuncias en su contra por robo y tenencia de armas.
Salazar estuvo recluido en el pabellón 8 de la Penitenciaría de Guayaquil hasta el pasado miércoles 10 de noviembre que salió en prelibertad.
Luego de aquello, la Ministra de Gobierno, Alexandra Vela, hizo un llamado al Consejo de Judicatura respecto a las concesiones de prelibertades a antisociales de alta peligrosidad.
“El sistema judicial debería apoyar la lucha en contra de la delincuencia organizada y no proceder de manera tan expedita a poner en libertad a un líder de una banda y colocarlo en las calles de la ciudad. A la Policía le cuesta muchísimo trabajo lograr determinar los hechos de carácter delincuencial, detener a las personas involucradas y llevarlas a la cárcel. Aún dentro de los derechos carcelarios, debe tenerse en cuenta la peligrosidad que representa poner en la calle a una persona con un nivel alto de peligrosidad”, enfatizó.