La lucha contrarreloj de Emily: necesita un trasplante de médula en otro país

La familia de Emily pide ayuda urgente del Ministerio de Salud.
Kevin Hidalgo
La familia de Emily pide ayuda urgente del Ministerio de Salud.

Emily Valentina García Márquez, de siete años, vive una batalla contrarreloj, pues padece leucemia bilineal o mixta, una enfermedad poco frecuente en niños que requiere trasplante de médula ósea. Sin embargo, en Ecuador no se hacen este tipo de procedimientos, por lo que la familia de la pequeña pide ayuda oportuna del Ministerio de Salud para que sea derivada a otro país.

En julio del 2021, la vida de Emily cambió por completo. Aquella niña llena de fuerza empezó a decaer. Terminaba su clase de danza bastante agotada y dormía más de lo normal. Sus padres se percataron de que había bajado de peso, no tenía apetito y su piel lucía pálida.

Un pediatra le recetó un medicamento que supuestamente la curaría en siete días, pero sucedió lo contrario. Tras visitar a varios profesionales y hospitales de la provincia de Santo Domingo, fue derivada a Solca de Portoviejo, en donde confirmaron que tenía cáncer a la sangre.

Al inicio, los doctores pensaban que Emily padecía leucemia linfoblástica aguda. De hecho, ya había empezado el tratamiento con quimioterapias, pero el examen de médula determinó que también tiene otro tipo de células malas: mieloides. Por lo tanto, la enfermedad fue definida como: leucemia bilineal o mixta.

“Tiene dos tipos de células malas, pero las mieloides son mucho más peligrosas y raras en los niños, por eso nos dijeron que debe ser derivada a otro país para el trasplante de médula”, narra Katty Márquez, madre de la pequeña.

Agrega que ella y su esposo se hicieron una prueba para donarle a Emily células madre, pero ninguno de los dos es compatible. “Los médicos nos dijeron que en Ecuador no hay bancos para ese tipo de enfermedad”.

Información rescatada de la misión de St. Jude Children's Research Hospital.

EL TIEMPO SE ACABA

Emily inició el tratamiento en el hospital de Solca de Portoviejo para limpiar la médula, mientras esperaba la respuesta del Ministerio de Salud.

Tras siete meses de quimioterapia se logró eliminar células cancerígenas, con lo cual estaba lista para recibir el transplante de médula ósea, que ayudaría a destruir por completo la enfermedad. Estuvo casi un mes en este estado, pero no recibió una respuesta para su derivación.

A finales de marzo, un examen rutinario reveló que las células malas habían regresado. La niña comenzó un nuevo proceso de quimioterapias, pero con el riesgo de que esta vez sería más peligroso, pues no se sabe si sus órganos logren resistir.

“Si no sigue las quimioterapias, mi hija está literalmente perdida, pero si continúa con el tratamiento también es peligroso, pero hay una esperanza”, dice la madre.

El final del nuevo bloque de quimioterapias está cerca. A los 40 días se determinará si las defensas subieron y se hará un examen para saber si Emily está lista para el trasplante. Van 38 días, pero aún no hay respuesta concreta por parte del Ministerio de Salud.

“Cuando hicimos pública la situación de mi hija, se comunicó conmigo una persona del ministerio. Me dijo que está al tanto del caso, pero quiere saber el resultado del nuevo examen para iniciar recién los trámites. Sin embargo, eso ya debió haber empezado porque Emily no puede esperar. En caso de que mi hija salga limpia, debe ser derivada urgente porque el cáncer puede regresar”, menciona desesperada Katty Márquez.

Añade que el argumento de la representante del Ministerio de Salud para no comenzar el proceso es que la niña no cumple con los requisitos. “No sé si quieren ver a mi hija entre la vida y la muerte para ayudarla”.

Información rescatada de la misión de St. Jude Children's Research Hospital.

SALVEMOS A EMILY

La familia piensa en emigrar por sus propios medios, en caso de no tener una respuesta oportuna de las autoridades. Por eso iniciaron una campaña en redes sociales denominada 'Salvemos a Emily' para recolectar donaciones, que ayuden en los costos del viaje.

“También hay gastos en Solca, se necesita comprar medicamentos que no hay en el hospital. No tienen idea de cuántos niños mueren a diario porque nunca se les brinda el debido proceso para su trasplante de médula. Yo quizás soy la voz que está pidiendo a gritos ayuda, pero hay más personas”.

Katty solicita al Ministerio de Salud que salve la vida de Emily, antes de que sea demasiado tarde. “He escuchado de niños que tienen mieloide, que ya casi le iban a ayudar con el trasplante, pero fallecieron”.

Si desea apoyar a Emily puede hacerlo a la cuenta de ahorros Pichincha 2206990027 de Ernesto Emilio Garcia Alcivar o al celular 0960347771.

Emily, de siete años, está a punto de terminar su fase de quimioterapias, pero para eliminar la enfermedad completamente requiere trasplante de médula.