La conmovedora historia de un hombre que perdió los brazos, pero no las ganas de alcanzar sus sueños
Cristian Cedeño García es un hombre de 46 años inquebrantable. Hace 11 años perdió sus brazos, y desde entonces, pese a las dificultades que esto implicó para su vida diaria, su lucha no terminó.
Su vida cambió completamente en la ciudadela La Pradera, en Manta, mientras ayudaba a cambiar el techo de la casa de su vecino. De manera accidental, sus brazos rozaron un cable de alta tensión y esto le provocó la pérdida de sus extremidades superiores.
Antes de la pandemia, Cedeño solía hacer trabajos de limpieza de barcos en el puerto de Manta. No obstante, tras la crisis sanitaria se quedó sin ese sustento y tuvo que recurrir a una nueva forma de ganarse la vida.
Precisamente en la búsqueda de trabajo su historia se volvió conocida. El pasado jueves comenzó a circular un vídeo en el que Cedeño aparece con un cartel colgado en su pecho ofreciendo la limpieza de vehículos.
Él utilizar sus piernas y partes que le quedaron de sus brazos para frotar el jabón; mientras que sobre sus hombros apoya una manguera para enjuagar los autos.
Decenas de seguidores de redes sociales celebraron esa fortaleza y ganas de trabajar, pese a la limitación física causada por la pérdida de sus brazos. Aunque hace casi todo solo, a sus hijos y esposa los direcciona para que le ayuden a pulir los carros.
“Jamás pensé que se viralizara el video, porque yo sé poco de eso, pero lo único que busco no es que me den limosnas ni nada, solo quiero que la gente venga a mi negocio para lavar su carro, y si alguien me quiere ayudar pues bienvenido sea con el apoyo de mi Dios”, le dijo a El Universo Cedeño.
Su trabajo es solo un paso para alcanzar su sueño. Lo que él anhela es tener su propio taller automotriz, y así mejorar su situación económica e incluso generar trabajo para otros. No obstante, antes de emprender, requiere la colocación de prótesis que le faciliten el trabajo mecánico.
Cedeño conoce de esta profesión porque hizo estudios en mecánica automotriz en el Servicio Ecuatoriano de Capacitación (Secap).
Quienes han visto la actitud de Cedeño lo califican como un hombre inquebrantable, y lo ubican como el ejemplo de persona que no se deja vencer por las adversidades de la vida.