Inicia un proyecto para conservar más de 400 árboles patrimoniales de Quito
El italiano Andrea Maroè, especialista en escalar árboles gigantes, trepó una araucaria de la Plaza de la Independencia de Quito, el pasado lunes 13 de febrero, en una acción para dar inicio a un proyecto de conservación y recuperación de árboles patrimoniales de la capital de Ecuador.
En el proyecto de intervención de Árboles Patrimoniales del Distrito Metropolitano de Quito participan la Secretaria de Ambiente y el Jardín Botánico.
Ricardo Zambrano, director técnico del Jardín Botánico, dijo a EFE que harán un "análisis profundo" sobre el estado actual de los árboles patrimoniales, muchos de los cuales se encuentran dentro del centro histórico, entre ellos una araucaria que, seguramente, "tiene más de cien años de edad".
Esa especie de árbol en su hábitat natural, que es Brasil, Paraguay y Uruguay, está en "peligro crítico" de extinción, dijo.
"MÉDICO DE ÁRBOL"
Zambrano explicó la importancia de trepar a los árboles para evaluarlos y determinar factores que no se pueden establecer desde el suelo, como el estado de salud de la copa en general, si existen plagas, roturas de las ramas, si hay daños estructurales en el tronco o en las uniones de las ramas.
"Es casi como ser un médico de árbol. Hay que visitarle al paciente, en este caso la araucaria, para ver su estado", señaló. Añadió que visitarán "muchísimos tipos de pacientes", entre ellos palmas centenarias, árboles importantes en bosques, magnolias y otros árboles grandes, cococumbis, palmas de cera, pinos y secoyas.
En la etapa inicial se evaluarán 405 árboles patrimoniales para determinar cuántos necesitan ser intervenidos, según el estado en que se encuentren, lo que permitirá al Jardín Botánico definir futuros tratamientos y mejorar su estado actual.
La evaluación comprenderá un análisis general del estado de salud (estructural y fitosanitario) de los árboles patrimoniales y monumentales de Quito, mediante varias técnicas de arbicultura.
El proceso de evaluación tardará entre tres y cuatro meses, para pasar luego al "tratamiento" a fin de remediar los problemas que se detecten.
En el proyecto del arbolado de Quito, que tardará unos 18 meses, se invertirán cerca de 170.000 dólares, y contará con la participación de Andrea Maroè, director científico de la Fundación Árboles Gigantes (Giant Trees Foundation) y "uno de los mejores arboristas del mundo", según el Jardín Botánico.
"En Ecuador descubrimos los más altos: un ceibo cerca a Tena, y también en Yasuní, un cedro y otros árboles muy, muy grandes", que presentan biodiversidad en la copa, dijo el italiano que visita por tercera vez Ecuador.
El experto medirá la próxima semana lo que podrían ser "los manglares más altos del mundo", en la provincia de Esmeraldas.