Indígenas encabezan movilizaciones en medio del estado de excepción
La Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE) lidera este martes 26 de octubre una protesta contra la política económica del gobierno, en una clara pulseada cuando rige un estado de excepción por la violencia del narcotráfico.
El movimiento indígena, que en 2019 también se puso al frente de fuertes disturbios contra la eliminación de subsidios a combustibles -que dejaron once muertos-, volverá a salir a calles y carreteras para rechazar los precios de los combustibles.
El el galón de diésel pasó a 1,90 dólares frente a un dólar que costaba hace más de un año, y la gasolina extra trepó a 2,55 dólares.
El presidente de la Conaie, Leonidas Iza, dijo que las estructuras de base se movilizarán desde la medianoche del lunes en todo el país.
Los indígenas saldrán desde sus comunidades hacia las vías y también marcharán junto a obreros y estudiantes en Quito, reclamando una disminución de los precios de los combustibles.
Por su parte, el presidente de la República Guillermo Lasso, quien ha llamado a la ciudadanía a defender Quito para evitar actos de vandalismo como en las manifestaciones de 2019 que duraron 12 días, alertó que no permitirá desmanes.
"Vamos a desarrollar todo un dispositivo para evitar el cierre de vías, para que impere la ley porque el cierre de vías y el obstáculo al libre tránsito de personas y mercaderías está prohibido en la ley", declaró el mandatario el lunes.
- Las confrontaciones -
Las protestas, que apuntan a ser las más nutridas desde que Lasso asumió el poder en mayo, se darán bajo el estado de excepción por 60 días decretado hace una semana, que dispuso la presencia de militares en las calles para apoyar a policías en el combate contra la criminalidad.
"El problema es cuando no se escucha. Lógicamente el gobierno pone a policías, a militares. Ahí vienen las confrontaciones", advirtió Iza, quien propone fijar y congelar los precios en 1,50 dólares para el diésel y dos dólares para la gasolina corriente.
El viernes, Lasso congeló los nuevos precios y suspendió los incrementos mensuales, pero no pudo reducir el descontento, al que se sumaron sectores sociales de oposición, que también protestarán el martes.
- Estrategia fallida -
Para el analista económico Alberto Acosta Burneo, del consultor Grupo Spurrier, con la reciente medida el presidente "al final del día no logró bajar tensiones", apuntando que el Estado deberá seguir destinando millonarios subsidios a los combustibles en un país que exporta petróleo pero debe importar parte del menú de combustibles.
"Va a tener que destinar recursos que tendrán que salir de algún lado, ya sea de más impuestos o de reducción de gastos, para poder financiar" los subsidios, comentó a la AFP Acosta.
Ecuador afronta una crisis económica agravada por la pandemia, que se refleja en una deuda externa de casi 46.000 millones de dólares (45% del PIB) y un déficit fiscal de cerca del 5% del PIB, además del 47% de pobreza y miseria, y 28% de subempleo y desempleo.
El gobierno presentará ante la Asamblea Nacional, controlada por la oposición, reformas tributarias y laborales con miras a reactivar la economía.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), que acordó con el gobierno de Lasso revisar el programa de Ecuador con el organismo, abogó la semana pasada por la eliminación gradual de subsidios a los combustibles.
En las protestas de 2019, los indígenas obligaron al entonces presidente Lenín Moreno (2017-2021) a dar marcha atrás en la eliminación -pactada con el FMI- de subsidios, que para este año representaban unos 1.900 millones de dólares.