Incautación sin precedentes de 26 toneladas de aletas de tiburón en Hong Kong procedentes de Ecuador

Carolina Farfán
El Departamento de Aduanas de Hong Kong interceptó un cargamento récord de aletas de tiburón, 26 toneladas.

Los servicios aduaneros de Hong Kong anunciaron este jueves el descubrimiento de un contrabando de 26 toneladas de aletas de tiburón pertenecientes a unos 38.500 escualos, una incautación récord que ilustra la demanda todavía muy fuerte de este producto.
 
Las aletas se encontraban en dos contenedores procedentes de Ecuador. "Había 13 toneladas en cada contenedor, mientras que el anterior récord fue una incautación de 3,8 toneladas en 2019", dijo a los periodistas Danny Cheung, un oficial de aduanas local.
 
La mayoría procedían de tiburones zorro o sedosos, dos especies vulnerables, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
 
Por su parte, Ecuador trasladó oficialmente a China su preocupación respecto al hallazgo de aletas de tiburón en Hong Kong y pidió la urgente intervención de las autoridades de esa nación para verificar los hechos a través de canales gubernamentales.
 
En un comunicado, la Cancillería señaló que se ha puesto inmediatamente en contacto con su par de China ante la información aparecida en medios de comunicación sobre un importante cargamento de aletas de tiburón, "actividad prohibida por cuanto afecta a especies protegidas del Ecuador".
 
La embajada ecuatoriana en Pekín "trasladó oficialmente la preocupación del Gobierno nacional por la información y solicitó la urgente intervención de las autoridades chinas competentes para verificar los hechos a través de canales gubernamentales", reza la nota oficial.
 
Y añade que, a más de las gestiones por vía diplomática con la Cancillería china, la Embajada prestará su apoyo a acciones de la administración de justicia de Ecuador y de las agencias especializadas del Ejecutivo, según corresponda.
 
De su lado, la Fiscalía indicó en Twitter que a través de la Dirección de Asuntos Internacionales, "articula canales con la Embajada China para solicitar información respecto a las 26 toneladas de aletas de tiburón que llegaron a Hong Kong, procedentes de Ecuador".
 
El Ministerio de Producción, Comercio Exteriores, Inversiones y Pesca, recordó en un comunicado que la ley estipula que "de provenir el recurso hidrobiológico de actividades relacionadas a la pesca ilegal, no declarada o reglamentada, se sancionará con multa de hasta 700.000" dólares.
 
El miércoles se informó de que el Departamento de Aduanas de Hong Kong interceptó un cargamento récord de aletas de tiburón, 26 toneladas, que los agentes se decidieron a inspeccionar al considerar sospechoso el etiquetado, íntegramente en español y procedente de Ecuador.
 
El diario hongkonés South China Morning Post publicó que, aunque las imágenes de rayos X no mostraban mercancía sospechosa, los documentos que acompañaban a ésta animaron a los inspectores a abrir los paquetes, que supuestamente contenían "pescado seco".
 
"No es habitual que se describan los bienes de importación en un idioma que no sea el inglés", aseguró este miércoles el asistente de la Superintendencia de Aduanas Danny Cheung al presentar a los medios el cargamento, valorado en 8,6 millones de dólares de Hong Kong (1,1 millones de dólares o 1,02 millones de euros).
 
ESPECIES AMENAZADAS
 
Las aletas, según los expertos hongkoneses citados por el rotativo, procederían de 38.500 escualos de dos especies amenazadas distintas (31.000 de tiburón azotador y 7.500 de tiburón sedoso) y llenaban dos contenedores con 13 toneladas cada uno.
 
Los dos contenedores llegaron al puerto de Hong Kong en enero, procedentes de Ecuador y con 10 días de diferencia entre ellos, pero los funcionarios de aduanas no los abrieron hasta el 28 de abril.
 
La tarea de inspección del flete se prolongó hasta el 4 de mayo. Los dos cargamentos tenían idéntico remitente y destinatario.
 
Por el momento, ha sido arrestado un hombre de 57 años, dueño de la empresa logística a la que iba destinado el cargamento, aunque se le ha concedido la libertad bajo fianza mientras continúa la investigación.
 
Según Cheung, parte del alijo tendría como destino tiendas y restaurantes de Hong Kong, mientras otra parte se destinaría a mercados del sudeste asiático, donde se atribuyen propiedades afrodisíacas y medicinales a la aleta de tiburón.
 
Las poblaciones de tiburones fueron diezmadas en las últimas décadas, sobre todo por la pesca para el consumo. La recuperación de aletas suele consistir en la pesca de peces, el corte de las mismas y la liberación de los peces mutilados al agua.
 
Las aletas secas se venden a precios altos para ser utilizadas en sopas muy populares en el sur de China.
 
La venta y el consumo de aletas de tiburón no son ilegales en Hong Kong, pero los comercios deben tener una licencia. 
 
En lo que va de año, Hong Kong ya había desvelado varios cargamentos anteriores de aleta de tiburón que en total sumaban 15 toneladas.
 
La Ley de Protección de Especies Animales y Vegetales Amenazadas de Hong Kong establece que la importación, exportación o procesamiento de especies amenazadas sin licencia comporta una pena máxima de 10 años de cárcel y una multa de hasta 10 millones de dólares hongkoneses (1,29 millones de dólares, 1,19 millones de euros).