Guardia del Corredor Sur Occidental en Quito enfrenta posible prisión por muerte de delincuente tras evitar robo

Josue Freire es un guardia de seguridad del Corredor Sur Occidental de Quito, que en cumplimiento de su labor de seguridad se enfrentó a un delincuente para evitar que robe a una joven. Como resultado del enfrentamiento, el antisocial murió y hoy Freire se encuentra en medio de un proceso penal como autor del homicidio, lo que ha reavivado en redes sociales el debate entre seguridad y derechos.

¿CÓMO SUCEDIÓ?

Al abrirse las puertas de uno de los buses, una señora gritó que estaba siendo víctima de robo, por lo que el guardia detuvo de inmediato al ladrón y llamó a la Policía. Sin embargo, en el proceso, el individuo murió por asfixia.

 

Entonces, Josue fue detenido en Flagrancia y empezó un proceso directo contra él. Al inicio, el fiscal y el juez empezaron a tratar el caso como homicidio total.

 

El Código Orgánico Integral Penal (COIP), en su artículo 144, menciona que “la persona que mate a otra será sancionada con pena privativa de libertad de diez a trece años”.

 

Josue salió con medidas cautelares, presentándose cada semana ante la autoridad y con prohibición de salida del país, inmovilidad de cuentas, entre otras restricciones. 

 

Luis Anibal Valladares, abogado del guardia, comentó que tras asumir la defensa empezó a recabar elementos probatorios de la inocencia, “hemos demostrado que el señor nunca tuvo la intención de quitarle la vida, él estaba cumpliendo su trabajo”.

 

Agrega que el guardia nunca agredió al ladrón, únicamente estaba abrazándolo con fuerza para evitar su huida. Además, en la mochila del individuo se encontró un desarmador y se estudia la posibilidad de que haya estado bajo sustancias estupefacientes.

 

“Según los exámenes de medicina legal, el ladrón murió por asfixia, al parecer se agitó, pero estamos esperando la ampliación de los exámenes para determinar si la asfixia se dio por el apretón o por alguna sustancia”, dijo Valladares.

 

A esto hay que sumar que el fallecido estaba bajo régimen de prelibertad, es decir, estaba detenido y logró acogerse a una figura del Código Orgánico Integral Penal, para salir, “en vez de conseguir un trabajo, salió nuevamente a delinquir”, recalcó el abogado.

 

Por eso, el Fiscal decidió llamar a una audiencia de reformulación de cargos programada para el 16 de marzo, donde se lo acusaría por homicidio culposo, delito sancionado con tres a cinco años de libertad.

 

Pero la defensa buscará demostrar que en este caso no existe infracción penal, sino que actuó bajo la figura de legítima defensa, causa que justifica la realización de una conducta sancionada penalmente y exime de responsabilidad al autor.

 

El artículo 33 del COIP, determina que “existe legítima defensa cuando la persona actúa en defensa de cualquier derecho, propio o ajeno, siempre y cuando concurran los siguientes requisitos: agresión actual e ilegítima, necesidad racional de la defensa, falta de provocación suficiente por parte de quien actúa en defensa del derecho”.