Gobierno militariza las centrales hidroeléctricas en medio de crisis energética

En el marco de una serie de apagones registrados a escala nacional debido a una situación crítica en las hidroeléctricas del país, las Fuerzas Armadas se desplegaron a estos sectores, que denominaron como "estratégicos", para llevar a cabo acciones de vigilancia.

Las interrupciones diarias del suministro de electricidad, que iniciaron el pasado domingo y en grandes ciudades como Quito se han extendido hasta nueve horas, no solo ocurrirían como consecuencia de la extensión de la sequía y el aumento de temperaturas climáticas, sino también por un presunto sabotaje denunciado por el Estado.

Según la tesis del Gobierno de Daniel Noboa, 21 funcionarios y exfuncionarios del sector eléctrico habrían ocultado información sobre el estado de estas centrales y habrían abierto las compuertas de la hidroeléctrica de Mazar para vaciar el embalse. Todo esto en medio de la campaña por la consulta popular del domingo 21 de abril.

Sin embargo, según expertos del sector eléctrico que han dado entrevistas en medios de comunicación, esa tesis se derrumba por tres motivos: Uno, las alertas de la crisis energética se venían dando desde semanas atrás. Dos, Mazar es parte del complejo Paute con varios embalses en cascada, así que, si se vacía el embalse de Mazar, el agua baja a Amaluza. Y tres, y lo más curioso, Mazar no tiene compuertas.

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Los señalamientos también recaen sobre la exministra Andrea Arrobo, a la que el mandatario pidió su renuncia el martes 16 de abril y cuyo cargo es ocupado ahora por el titular de la cartera de Transporte y Obras Públicas, Roberto Luques.

Los 21 acusados, entre los que está incluida Arrobo, fueron denunciados por el presunto cometimiento de los delitos de paralización de un servicio público y traición a la Patria. La denuncia la presentó la Secretaria General de Administración Pública, este jueves.

Según esta denuncia, la entonces ministra habría “intencionalmente suprimido y desecho las advertencias y alertas (de la CENACE, el operador nacional de electricidad), con la finalidad de que esta grave situación no sea conocida para la toma de decisiones necesarias de manera oportuna, sin que se conozca la finalidad de su actuación; existiendo indicios de una finalidad delincuencial por alianza política”.

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Según la publicación de las Fuerzas Armadas con respecto al despliegue, personal militar vigila estas infraestructuras estratégicas "asegurando su operación ininterrumpida y protección contra amenazas a través de la supervisión constante y el uso de la tecnología avanzada".

“Estamos viviendo una sequía prolongada. Estamos viviendo una situación similar a la de Colombia. Yo creería que, si hay algo por investigar, por ejemplo, investigaría por qué no salió la licitación del Campo Amistad, que es lo que requerimos de urgencia para la producción de gas para termoeléctricas”, refirió el consultor en temas de Energía, José Luis Hidalgo, sobre motivos por los que la hidroeléctrica de Bazar se habría vaciado sin dar lugar a un sabotaje.