Fuerzas Armadas destruyen un laboratorio de droga en Sucumbíos
Las Fuerzas Armadas de Ecuador informaron este lunes que localizaron y destruyeron un campamento de descanso y un laboratorio de procesamiento de drogas en la provincia amazónica de Sucumbíos, fronteriza con Colombia.
Durante la operación de reconocimiento y vigilancia terrestre realizada el domingo, una patrulla militar identificó una vivienda que presuntamente era utilizada como área de descanso de grupos armados al margen de la ley, indicaron en un comunicado.
Al registrar el área, en la parte posterior se visualizó una trocha delimitada con tablones, que conducía a diez estructuras de madera cubiertas con plástico negro de diferentes tamaños y que conformaban un gran laboratorio de procesamiento y producción de clorhidrato de cocaína, detallaron.
Hallazgos
En el lugar encontraron dos depósitos grandes de 4 metros, uno de dos metros, dos piscinas llenas de petróleo (5 metros x 3 metros), 2.000 galones de petróleo, 10.000 galones de acetona y 500 gramos de clorhidrato cocaína.
Además, 9,9 kilogramos de pasta base de cocaína, 120 costales de nitrato de amonio, un horno deshidratador, 20 balanzas de kilo, 20 balanzas de gramaje, mil cintas de embalaje, cien estiletes, varias bebidas, víveres y enlatados.
Asimismo, 30 secadoras de cabello, 20 ventiladores, mil logos con la palabra CLARO/POVA 4, 11 bombas de succión, dos lavadoras, un 1 generador de luz grande de dos metros, varias mangueras color negro, 30 microondas y 10 taladros.
En el sitio también hallaron mil metros de cable para conexión de los aparatos eléctricos, 10.000 fundas de caucho para compactar la pasta base de cocaína, seis moldes de metal para compactar la pasta base cocaína, dos prensas hidráulicas, 300 canecas plásticas de varios tamaños, 50 rollos de papel servilleta, 10 rollos de embalaje plástico, 30 colchones y 30 mosquiteros.
De igual manera, dos servicios higiénicos, 16 focos led, 500 guantes quirúrgicos y 300 mascarillas.
El laboratorio abarcaba un área de unos 600 metros cuadrados, distribuidos en las 10 estructuras que prestaban los diferentes servicios en esta actividad ilegal, detalló el escrito.
Agregó que personal especialista en explosivos de las Fuerzas Armadas se encargó de la destrucción de las instalaciones, materiales y precursores químicos.