Exigen desde redes sociales la captura de presunto asesino de niño en Ecuador, sobre quien pesa una alerta roja de la Interpol

"¿La justicia es exclusiva para los ricos y para los influyentes? ¿En este país se garantiza justicia a los pobres, a quienes no tienen contactos? Necesito que lean este hilo, necesito que lo griten conmigo", escribió en su cuenta de X al pedir ser escuchado tanto por la ministra de Gobierno y de Interior, Mónica Palencia, como por el comandante general de la Policía, César Zapata.

Al inicio del relato, el letrado advirtió a sus lectores que se prepararan para "sentir escalofríos e indignación", luego publicó una fotografía de Marcelo Salazar, "un muchacho cariñoso, un estudiante lleno de sueños, un niño amado profundamente por su hermana y madre, dos mujeres ejemplares, trabajadoras, luchadoras".

Advirtió que el 19 de mayo de 2023 todo cambió, "de forma salvaje, devastadora, aterradora".

"Kevin Alexander Gaibor Buenaño (recuerden este nombre), su cuñado, al enterarse que su novia, ante sus maltratos constantes, lo iba a dejar, le advirtió: 'si me dejas, te golpearé donde más te duele'".

Y así lo hizo, relató el abogado, al indicar que mientras la exnovia y la exsuegra trabajaban, presuntamente Gaibor entró a la vivienda de ellas.

"Encontró a Marcelo recibiendo clases virtuales de la escuela, le dio 16 puñaladas en el cuello y el tórax, lo asfixió con un collar de perro y lo dejó desangrado y muerto en el piso", contó en la red social en la que también publicó una fotografía del acusado, Gaibor Buenaño.

Rodríguez añadió que "este cobarde e inexperto criminal, tras matar a un niño indefenso, se sacó la ropa ensangrentada y dejó todas las evidencias en la escena del crimen".

"Cuando su hermana llegó, encontró a su niño, a su hermanito adorado, muerto y desfigurado en un charco de sangre. Cuando llegó la Policía encontraron un caso de flagrancia de manual. Sólo tenían que ir tras el asesino. Era un caso fácil, fácil en extremo", enfatizó el abogado ecuatoriano.

Pero no ocurrió nada "pese a que contaban con todas las evidencias (hasta con vídeos). ¿Saben por qué? Porque Marcelo es una víctima pobre, porque su familia no tenía voz, porque su muerte era una simple estadística", escribió.

"Nadie, absolutamente nadie, fue tras el asesino. A nadie, a absolutamente nadie le importó ayudar a esas dos mujeres desechas en lágrimas, en 'shock' (conmoción), a las que les arrancaron un pedazo de su vida", indicó Rodríguez, quien ha recibido decenas de respuestas a su publicación, la mayoría cargadas de indignación.

Según el letrado, durante meses "el asesino, impune, se paraba fuera del trabajo de su exsuegra y exnovia para reírse de ellas. Las intimidaba tanto que tuvieron que irse a vivir a un hostal hasta que se quedaron sin un solo centavo".

También les escribía por Facebook, "confesando sin resquemor su delito. Muy impune el muy miserable", agregó Rodríguez antes de comentar que tras conocer la historia contactó a otros abogados y asumieron el caso de forma gratuita.

El grupo de abogados logró que se procesara a Gaibor y que le dictaminaran prisión preventiva.

Destacó que Alejandro Alemán y Jorge Arévalo, los fiscales que asumieron el caso, hicieron "un trabajo maravilloso, de forma técnica pero, sobre todo, de forma humana". Sin embargo, asegura, Gaibor sigue prófugo y con difusión roja de Interpol.

"¿Lo busca la Policía? No. Hoy es tiempo de buscar 'narcos' y terroristas. Esa es la prioridad. Siempre, para las tragedias de los más pobres, existe una prioridad que los excluye", se lamentó Rodríguez.

Recordó que el asesinato no se puede juzgar en ausencia, por lo que pidió a la Policía que capture a Gaibor: "Tienen la orden de prisión en el sistema. No les hace falta más".

"No podremos jamás regresar a Marcelo a los brazos de su hermana y de su madre, pero si todos nos activamos, podremos, al menos, decirles que también existe la justicia para ellas", concluyó al relacionar en su mensaje las cuentas X de Salazar y Palencia.