Esposa del ciclista atropellado en Tababela sobre el culpable: “no se condolió, lo dejó sin ayuda”
Mientras el Ecuador celebraba la victoria olímpica de Richard Carapaz, la comunidad de ciclistas del país vivía, una vez más, una terrible realidad. Y es que el pasado sábado 24 de julio, Mauricio Álvarez, un entrenador de esta disciplina, fue atropellado por un bus en la vía a Tababela, en Quito, Pichincha.
Han pasado más de 72 horas y las autoridades todavía no han encontrado al culpable, un chofer de autobús que circulaba por la misma ruta. Se presume que el conductor invadió la vía e impactó a Álvarez de frente. Tras el accidente, el hombre huyó sin dejar rastro alguno.
El funeral de Álvarez se llevó a cabo el lunes 26, según El Comercio. Junto al féretro se colocó una foto donde él, pues sus familiares y amigos lo recuerdan como una persona alegre y activa.
UNA VICTORIA SON SABOR AMARGO
La esposa de Mauricio, Miriam Pozo, le dijo al portal antes mencionado, que ellos habían visto juntos el triunfo de Carapaz en los Juegos Olímpicos de Tokio y lloraron de emoción. Motivado, Álvarez salió a las 06:15 de su domicilio para entrenar: iba a montar en bicicleta y luego a trotar, por lo que estableció que regresaría alrededor de las 11:00 a su hogar. Sin embargo, nunca volvió.
Lo que siguiente que supieron era que Álvarez había sido arrollado por un bus en la vía Collas – Tababela, y según la cuñada del occiso, tenía los huesos de la mano rotos, como si lo hubieran arrastrado unos metros antes de detenerse.
Miriam ha pedido que no haya impunidad para el culpable, pues no es la primera vez que un ciclista es arrollado por un conductor y el caso se estanca.
“Pido justicia, que se aclare todo, que demos con la persona responsable que ni siquiera se condolió de dejarlo ahí, lo vio y lo dejó sin una ayuda; tal vez pudo haber tenido una oportunidad. Quiero pedir a la Policía que me ayude, porque esto no debe pasar ya más”, dijo la mujer a El Comercio.
OTROS CICLISTAS
Hace un año, el 17 de agosto, Santiago Jaramillo, otro deportista, fue atropellado al ingreso de la Isla Mocolí, en la vía a Samborondón, Guayas. En ese mismo accidente Marco Caizapanta, otro ciclista y amigo de Jaramillo, fue herido. Si bien el culpable del atropello -un joven de 22 años- confesó el crimen, hasta ahora no hay sentencia.
Según El Universo, la versión de Caizapanta señaló que él y su compañero fueron atropellados por una camioneta en el punto de ingreso a la Isla Mocolí, pero que el culpable no se detuvo, sino que ambos quedaron tirados en la calzada. Más tarde, el joven que habría manejado la camioneta señaló que él no se detuvo sino hasta tres urbanizaciones más adelante.
El chico de 22 años evitó dar su declaración en dos ocasiones, la primera por problemas de conectividad y la segunda porque tenía sintomatología de Covid-19. El pasado 26 de febrero la Fiscalía solicitó prisión preventiva para el joven, quien había solicitado “acogerse un procedimiento abreviado”. Sin embargo, otro juez que tomó el proceso dictó -otra vez- medidas sustitutivas para el acusado.
Para este 5 de julio estaba prevista la audiencia de preparación de juicio, pero fue suspendida, según Expreso. De acuerdo a los familiares y abogado de la víctima, la diligencia no se realizó porque estaba pendiente el recurso de hecho que fue planteado por el acusado.
El pasado 29 de agosto de 2020, Alejandro Avilés y su hijo Fernando (quien falleció), fueron atropellados en la vía Yaguachi - Durán mientras andaban en bicileta. En octubre de 2020 otro ciclista fue atropellado en Quito cuando un bus intentó rebasar a otra unidad en la avenida Colón, norte de la capital. El hecho ocurrió tan solo ocho días después de que Belén Prado, ciclista y andinista, fue atropellada por un bus urbano en el mismo lugar.
Asimismo, el 15 de enero de este año, otros dos ciclistas fueron atropellados por un conductor en Ambato. Ambos fueron trasladados al hospital por unidades de emergencia.