Encuesta de desnutrición infantil está casi lista: 23 mil niños serán censados
Hasta antes de la pandemia, Ecuador tenía la segunda tasa más alta de desnutrición infantil en la región, solo superado por Guatemala. La última encuesta, de 2018, determinó que el 27 por ciento de niños ecuatorianos padecen este mal. Teniendo en cuenta que la pandemia retrocedió los indicadores sociales 10 años, según han estimado los organismos internacionales, el índice de desnutrición infantil podría haber aumentado en estos años.
Pero eso solo se sabrá cuando el Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (INEC) revele los datos de la encuesta que está preparando y que le cuesta al Estado alrededor de seis millones de dólares. “A mediados de febrero, presentaremos los primeros resultados generales”, dice director de la institución, Roberto Castillo. Los datos más desagregados, por provincia y cantón se darán a conocer a mediados de año.
Añade que esta enfermedad no solo está presente en los hogares pobres. Según los datos de 2018, los niños de estratos medios y altos tienen un índice de desnutrió infantil del 19 por ciento, mientras en los pobres la cifra supera el 30 por ciento.
Desde el segundo trimestre de 2022, el INEC mapea cómo ha evolucionado esta problemática. 12 brigadas, cada una compuesta por un antropometrista, un censista y un supervisor, recorren las 24 provincias del país, visitando determinados hogares que han seleccionado como muestra de la encuesta.
La semana anterior, una de las brigadas llegó hasta Puembo, parroquia ubicada a las afueras de Quito. Allí los esperaba Juan Carlos, de 3 años, juntos con sus padres José Napa y Fanny Montero.El equipo de INEC pesó y midió al niño, le tomó muestras de sangre y aplicó el cuestionario a la madre. Esto permite determinar el estado de salud del infante y saber si padece o no de desnutrición infantil.
Un mal invisible
En general, la desnutrición infantil no es perceptible a simple vista. Un niño puede crecer relativamente normal y arrastrar esta condición. El problema se presenta con el pasar de los años: el cerebro del niño no logra desarrollar toda su capacidad cognitiva, en la escuela es más probable que repita los años y su rendimiento productivo será bajo en la vida adulta, según explican diversos estudios de Unicef.
Las causas de la desnutrición infantil no solo tienen que ver con la mala alimentación. También es el resultado de la falta de chequeos prenatales, falta de vacunas y agua de calidad. Sobre todo, en las zonas rurales, el agua entubada contiene bacterias que producen diarreas constantes en los niños y los exponen a enfermedades.
Por eso, las brigadas del INEC también recogen una muestra del agua que tomas las familias en cada hogar. Para todo este proceso, ha recibido el asesoramiento y cooperación de Unicef, Banco Mundial, Organización Panamericana de la Salud y Fundación REDNI.
Castillo dice que el objetivo es encuesta a 23 mil niños menores de cinco años y sus madres. En la encuesta también están contempladas mujeres embarazadas, pues el objetivo es saber si acuden a los contralores prenatales y hacerles seguimiento. Por eso hace un llamado a la ciudadanía para que abra la puerta a los brigadistas en caso de que lleguen a su hogar.