En medio de críticas, Aquiles Alvarez insiste en que la construcción de un túnel bajo el bosque Cerro Blanco no afectaría la zona protegida
En el marco de la controversia generada por el anuncio del proyecto de construcción de un túnel bajo Cerro Blanco, un ecosistema rico y frágil a la vez ubicado en Guayaquil, considerado en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el alcalde Aquiles Alvarez volvió a referirse al tema.
En un enlace radial emitido este miércoles, el burgomaestre aseguró que la planificación del levantamiento de la vía, que se contempla tendrá una longitud de 27 kilómetros, y culminará cerca del aeropuerto Daular, "está diseñada para cuidar la zona protegida de Cerro Blanco”.
El alcalde reiteró así el mensaje que emitió el pasado miércoles ante críticas de ciudadanos, políticos y movimientos ambientalistas por el planteamiento de la construcción, en dicha área que concentra cientos de especies de aves, al menos 60 tipos de mamíferos como el jaguar -el felino más grande de América- y decenas de plantas endémicas.
"Nadie va a tocar ningún Cerro Blanco, no somos irracionales. Lo tenemos claro. El proyecto está a disposición para que pueda ser revisado. Guayaquil tiene que avanzar, avanzará sin afectar ninguna zona protegida, no afectaremos nunca al medio ambiente" expresó Alvarez a través de X en aquel entonces.
"Hagan su aeropuerto sin destruir lo poco que nos queda", replicó la activista ambiental y excandidata a vicepresidenta, Andrea González Náder, ante el anuncio, catalogando a Cerro Blanco como el último refugio del mono aullador en Guayaquil.
El pasado viernes, el gerente de la Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil, Pablo Pita, detalló que para conocer la factibilidad del túnel que pasaría por debajo de Cerro Blanco, de 3 kilómetros de longitud y 300 metros de profundidad, "se tomará una muestra que no implica desbroce de vegetación, ni invasión al área protegida".
Las perforaciones se realizarán durante 20 días para obtener el núcleo de la roca y los resultados estarán previstos para junio. Con ello se conocerá la viabilidad de la obra, la tecnología, el uso de recursos y su impacto ambiental, precisó el Municipio de Guayaquil en un comunicado.
En la vía que comunica Guayaquil con la provincia de Santa Elena se registra una afluencia de 40.000 vehículos diarios, por lo que con esta nueva autopista las autoridades municipales buscan aliviar esa congestión.
Entre tanto, canteras, construcciones y deforestación acechan a Cerro Blanco, compuesto más de 6 mil hectáreas de bosque seco tropical, al paso del crecimiento de la ciudad más poblada de Ecuador.