El covid-19 registra 25 variantes en Ecuador
2020/07/2706:05H.
"Al parecer la vacuna funciona para todas las variantes del virus. Sin embargo, la única forma de estar seguro de eso es saber cuáles son las cepas que circulan en el país antes de que llegue la vacuna", afirma Paúl Cárdenas, investigador del Instituto de Microbiología de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ).
Por eso, esa institución ha secuenciado 37 genomas (ADN) del covid-19. De esa forma ha logrado identificar por lo menos 25 variantes diferentes del virus que están circulando en el país.
"Se puede decir que por lo menos 25 veces el virus ha entrado al país", indica Cárdenas.
Con este estudio se puede identificar qué tan efectiva ha sido la vacuna para las diferentes cepas que están presentes en el país.
Este mapa muestra los lugares de dónde vinieron las distintas variantes del covid-19 al país.
Cepas en ciudades
Esta investigación determinó, por el momento, que la cepa más común es la que se identificó en marzo en Babahoyo y Guayaquil. Ahora está presente en ciudades como Quito, Riobamba e Ibarra.
Incluso esa variante está presente en los casos registrados en la población indígena Awá en Carchi.
Hay cepas que solo están presentes en un solo lugar del Ecuador. Ese es el caso de la isla San Cristóbal, en Galápagos, en donde se presume que el virus llegó con un turista.
Algo similar ocurre en la comunidad waorani de Orellana. Probablemente el covid-19 llegó debido al continuo intercambio con poblaciones del lado peruano.
Por ahora, el 85 % de las cepas que circula en el país registra la mutación de la proteína de la espiga. Esa modificación hizo al virus más contagioso.
Rompecabezas de 30 mil piezas
Paúl Cárdenas indica que para fines de año prevén realizar entre 100 y 200 genomas o estudios genéticos del virus. Para cumplir con ese objetivo se sumaron la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES) y la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL).
"Justamente de esas zonas (Guayas y Austro) queremos caracterizar todas las variantes que están circulando", señala el investigador de la USFQ.
Este estudio inició hace cuatro meses. El primer caso analizado fue el del turista holandés que fue atendido en Quito. Para secuenciar el ADN del virus, en esa ocasión, se demoraron tres días. "Es como armar un rompecabezas de 30 mil piezas".
Los resultados servirán también para determinar qué cepas serán resistentes cuando se apruebe un antiviral.
Pero también servirá para identificar rápidamente las mutaciones del virus y cómo responden las pruebas PCR a esos cambios.
"Si este virus muta puede que al largo plazo nos de falsos negativos porque ya no pega bien la sonda en estos cambios y en esas variantes", indica el investigador.
Actualmente trabajan de cerca con investigadores de Uruguay y Brasil. Además tienen contacto con investigadores de Japón, Inglaterra y Estados Unidos.
Al momento solo se han registrado reuniones con científicos del resto de Latinoamérica. El reto es elaborar un mapa de la región para conocer todas las variantes que están circulando. De esa forma se podrían tomar las mejores decisiones ante la pandemia.