El ciberacoso, uno de los riesgos de las niñas en pandemia
Durante la pandemia de COVID-19, los medios sociales se han vuelto más importantes dentro de la vida de las niñas y adolescentes, ya que son utilizados con fines de activismo, entretenimiento, educación y contacto con amigos y familiares. Sin embargo, su exposición a la digitalización trae riesgos. A nivel mundial 1 de cada 5 niñas ha dejado o reducido de manera significativa el uso de una plataforma de medios sociales después de ser acosada o violentada, mientras que 1 de cada 10 ha cambiado su forma de expresarse.
Las menores concuerdan que las redes sociales pueden ser lugares “horribles” donde personas “desequilibradas” pueden criticar y propagar el odio bajo el anonimato. Bajo esta premisa, la investigación revela que los ataques en línea no son exclusivos en Facebook, donde el 39% dice haber vivido acoso y/o violencia, también se presentan en plataformas como Instagram (23%), WhatsApp (14%), Snapchat (10%), Twitter (9%) y TikTok (6%).
En Ecuador el panorama no es distinto. Las niñas y jóvenes que participaron en la investigación reportan que las formas más comunes de hostigamiento en línea son las amenazas de violencia sexual, el lenguaje ofensivo y el acoso sexual.
Internet no es un espacio en donde las niñas y adolescentes se sienten seguras. “En línea, el acosador todavía te ve, todavía tiene información sobre ti, tu familia, tus gustos. El acosador en línea tiene mucha más información”, expresó otra joven entrevistada por la organización. El 76% de las encuestadas considera que quienes las acosaron eran hombres. Además, el estudio indica que el hostigamiento en línea les causa tanto temor físico y emocional como el de la calle.
Según un informe de la Fiscalía General del Estado, reseñado por diario El Comercio, en lo que va del 2020, se han registrado 70 casos de ciberacoso sexual a menores de edad, delito que está tipificado en el artículo 173 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).
El abuso en línea se intensifica cuando las niñas ejercen un rol de activistas y expresan su opinión sobre temas referentes al feminismo o la igualdad de género. El reporte de Plan Internacional señala que el 47% de las entrevistadas manifestaron haber sido atacadas por sus opiniones y sintieron que el propósito del ataque consistía en menoscabar su credibilidad y conocimiento sobre un tema. “Me siento insegura y desprotegida al publicar sobre temas relacionados con violencia de género y feminismo, lo que me ha llevado a ser cautelosa acerca del tipo de cosas y de contenidos que publico… primero pienso en cómo van a reaccionar las personas”, manifestó una joven de 18 años.
De acuerdo con lo expuesto por el estudio, el efecto del acoso en línea produce una baja autoestima, la pérdida de confianza, estrés emocional, sensación de inseguridad física, problemas con amigos o familia, problemas en la escuela, y dificultad para encontrar y mantener un trabajo.
Según Anne-Birgitte Albrectsen, CEO de Plan internacional, “estos ataques pueden no ser físicos, pero son reales, amenazadores, implacables y limitan la libertad de expresión de las niñas. Ahuyentar a las niñas de los espacios en línea es enormemente desalentador en un mundo cada vez más digital, y perjudica su capacidad para ser tomadas en cuenta, escuchadas y, así, convertirse en lideresas”.
Plan Internacional busca que las empresas de redes sociales creen formas de denunciar el abuso y la violencia en línea de manera eficaz. Por esta razón, han escrito una carta que se puede firmar en este enlace.
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