Dictan sentencia máxima para femicida en Manta: la víctima fue asesinada por negarse a regresar con su exconviviente
Dictan una condena de veintiséis años de privación de libertad en contra de José Francisco M. como responsable del delito de femicidio, cometido en contra de su exconviviente.
Un Tribunal de Garantías Penales de Manabí acogió la tesis presentada por Fiscalía y dictó la sentencia.
Según lo informado por la agente fiscal del caso, durante la audiencia de juicio, el hecho investigado ocurrió el 9 de octubre de 2022, en Manta, cuando la víctima se encontraba en la casa de una de sus hijas.
Hasta ese lugar llegó el agresor, quien viajó desde Ventanas (Los Ríos), a tratar de convencerla de reestablecer la relación sentimental que, meses antes, la mujer había decidido dar por terminada.
Debido a la negativa de la víctima, el agresor la golpeó con un tubo metálico, provocándole graves lesiones en la cabeza y el tórax, lo que le provocó la muerte.
Inmediatamente se alertó sobre el hecho a la Policía Nacional y se realizó un operativo, siendo aprehendido cerca del lugar de los hechos y puesto a órdenes de Fiscalía para el inicio de un proceso penal por presunto femicidio.
Para demostrar la responsabilidad del agresor, Fiscalía presentó los testimonios de la hija de la víctima, quien presenció el hecho; de la dueña de casa de la vivienda donde ocurrió el suceso; y, de los peritos que realizaron los informes de reconocimiento del lugar de los hechos, de levantamiento del cadáver y de la autopsia médico-legal.
Además, expuso el resultado de la pericia de entorno social, en donde se determinó varios factores de riesgos que generaron vulnerabilidad en la víctima, relaciones verticales de poder, antecedentes de violencia intrafamiliar y recurrentes situaciones relacionadas con las fases del ciclo de violencia hacia la mujer.
También se incluyó la pericia de genética forense, la que confirmó que la sangre encontrada en las manos, rostro y vestimenta del hoy sentenciado correspondía a la víctima. Lo que fue corroborado con el testimonio de los agentes aprehensores.
En este caso se dictó sentencia máxima con base en lo tipificado en el artículo 141 del Código Orgánico Integral Penal, con la agravante dispuesta en numeral 1 del artículo 142 del mismo cuerpo legal.