Detienen a un guía por la fuga de presos de la Penitenciaría de Guayaquil: "tienen la responsabilidad" de la custodia
La Policía anunció este sábado que un guardia penitenciario, encargado de la custodia de reos en la Penitenciaría de Guayaquil, fue puesto a órdenes de la Justicia tras la fuga de seis reclusos revelada el viernes, en el marco de la crisis carcelaria y de violencia que vive el país.
Marco Narváez, subcomandante de la Policía de la Zona 8, indicó en una rueda de prensa que anoche se emitió una alerta por la fuga de reclusos, la cual fue atendida por el personal policial y militar que custodia los alrededores del complejo penitenciario.
Los uniformados, agregó Narváez, lograron capturar a dos de los reos fugados, quienes ya han sido puestos a órdenes de los jueces competentes, al igual que el guía penitenciario del pabellón en el que estaban recluidos los sujetos.
Los guías penitenciarios, recordó el jefe policial, "tienen la responsabilidad" de la custodia de los reos, razón por la que también el implicado ha sido puesto a órdenes de la Justicia, añadió Narváez.
Explicó que los dos prisioneros fueron encontrados cerca a las orillas del río Daule, adonde aparentemente intentaban llegar tras lograr salir del Pabellón 9 de la Penitenciaría del Litoral donde, según el jefe policial, tiene fuerza la banda criminal de "Los Lobos".
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La Penitenciaría del Litoral forma parte del complejo carcelario de la provincia de Guayas, compuesto por cinco prisiones donde están recluidas unas 12.000 personas.
Ecuador ha soportado esta semana una oleada de violencia sin parangón por la acción de grupos de delincuencia organizada, tanto en las cárceles (con motines) como en las calles (con incendios de carros, explosiones, secuestros, asesinatos y hasta la irrupción armada a un canal de televisión).
Estos hechos recrudecieron cuando el Gobierno del presidente Daniel Noboa se disponía a poner en marcha un plan para recuperar el control de las cárceles, muchas de ellas dominadas internamente por grupos delincuenciales, cuyas rivalidades han dejado más de 450 presos asesinados desde 2020 en una serie de masacres carcelarias.