Condiciones para el retorno a clases presenciales y cómo denunciar irrgularidades
Tras el anuncio de que 1.301 centros educativos (escuelas, colegios y universidades) retomarán las clases presenciales este lunes 7 de junio, múltiples preguntas han surgido entre la ciudadanía ecuatoriana.
La ministra de educación, María Brown, aclaró recientemente que el retorno será voluntario, es decir, quienes quieran acudir al plantel podrán hacerlo, pero quienes no, podrán continuar su educación en línea. Además, no todos los alumnos deberán ir físicamente, pues los centros educativos deben cumplir con un aforo, de modo que el retorno será progresivo.
“Ninguna institución educativa podrá obligar a los estudiantes a regresar a la presencialidad”, recalcó.
Brown ha declarado que los planteles que retornarán son aquellos que tienen aprobado el Plan Institucional de Continuidad Educativa (PICE) y que, si la institución lo considera necesario, puede retrasar el inicio de las actividades presenciales.
DENUNCIAS
La ministra señaló que las escuelas y colegios no podrán obligar a sus alumnos que decidan retornar a clases semipresenciales, a usar uniforme. Tampoco podrán pedir a las familias que adquieran textos escolares o materiales didácticos adicionales a los ya solicitados para las modalidades de no presencial.
Si alguna institución obliga a sus alumnos y a las familias a retornar a la presencialidad, comprar materiales extra o usar uniformes, los representantes pueden denunciar las irregularidades al correo institucional denuncia.retornoobligatorio@educacion.gob.ec, para que el Ministerio tome las acciones pertinentes.
El Ministerio de Salud ha informado que estará monitoreando el cumplimiento de las medidas de bioseguridad en los centros regresarán a clases presenciales.
Organismos como la Unicef recomendaron el retorno (moderado) las clases presenciales como una forma de prevención de la exclusión educativa y para la protección integral de los estudiantes.
Según cifras de la misma institución, un total de 463 millones de niñas, niños y adolescentes en todo el mundo carecieron de acceso a la educación telemática en 2020, durante el cierre de las escuelas por la pandemia de covid-19.