Condenan a militar en servicio pasivo por abuso sexual contra dos hermanas, en Guayaquil

El agresor escapó y estuvo prófugo por casi dos años.
Redacción Vistazo
El agresor escapó y estuvo prófugo por casi dos años.

Un militar en servicio pasivo, acusado de haber abusado sexualmente a una niña y una adolescente, fue condenado a trece años y cuatro meses de prisión. El hecho se registró el 19 de agosto de 2019 en Guayaquil.

Según la denuncia presentada en Fiscalía por la abuela de las afectadas, su familiar (el militar en servicio pasivo) que vivía con ellas, aprovechaba que las hermanas, de 16 y 6 años, se encontraban a solas para abusar sexualmente de la mayor, actividad que perpetraba en el dormitorio de la vivienda, ubicada en el suburbio oeste de la ciudad.

En el escrito se detalla que el ya sentenciado enviaba a comprar comida y otros alimentos a la anciana para que demorara en regresar y tener tiempo para proceder con el cometimiento del delito.

Un día, la denunciante tuvo un mal presentimiento y regresó al hogar antes de lo previsto: subió al dormitorio de la adolescente y encontró a su familiar con la menor, desnudos y tocando sus partes íntimas.

La mujer reprendió a su pariente y corrió a contar lo sucedió a sus vecinos, quienes la socorrieron y llamaron a la Policía, pero el agresor escapó y estuvo prófugo por casi dos años.

Fiscalía inició una investigación en torno a los hechos y solicitó una boleta constitucional de detención contra el agresor, quien fue capturado el 18 de mayo de 2021 en Guayaquil.

En la audiencia de juzgamiento, llevada a cabo en la Unidad Judicial Albán Borja, la fiscal de la Unidad de Violencia de Género, Yoli Pinillo Castillo, presentó como pruebas: los informes investigativos elaborados por la Policía Judicial, el parte de detención, el informe de reconocimiento del lugar de los hechos, las valoraciones médica, psicológica y de entorno social practicadas y la denuncia de la abuela de las ofendidas.

Fiscalía solicitó la comparecencia de nueve testigos, entre agentes investigadores y aprehensores, médicos peritos y psicólogos, trabajadora social, la abuela (que presenció el hecho) y el testimonio anticipado de las víctimas.

El Tribunal Penal, conformado por los jueces Fernando Lalama, Geovanny Suárez y Tania Monroy, acogió en su totalidad las pruebas presentadas por Fiscalía y dictó –por unanimidad– la sentencia condenatoria de trece años y cuatro meses de prisión contra Carlos Alfredo F. J.

Además, le impusieron el pago de una multa de cincuenta y tres salarios básicos unificados más un tercio, por ser la máxima pena (30.003 dólares), y de una reparación integral de 2.000 dólares como reparación integral a cada una de las víctimas.

Fiscalía procesó este caso con base en el artículo 170, inciso 1 –en concordancia con el inciso 2– del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona el abuso sexual con pena privativa de libertad de siete a diez años, más las agravantes establecidas en el artículo 47, numeral 14, y 48, numerales 5 y 9, del mismo cuerpo legal, que aumentó en un tercio la pena impuesta.