Claro impulsa la conectividad en el Ecuador con un nuevo cable submarino
Ecuador le apunta al desarrollo tecnológico y a la conectividad con el encendido del cuarto Cable Submarino que une al país con Guatemala, Perú y Chile, en conexión directa con servidores disponibles en Estados Unidos. El armado y encendido del cable se dio gracias al apoyo de América Móvil, matriz de Claro Ecuador.
Según el presidente de la República, Guillermo Lasso, quien estuvo presente en el evento de lanzamiento en Guayaquil, se trata de un hito que transformará las telecomunicaciones en beneficio de los más de 17 millones de ecuatorianos.
Este cable conecta la costa latinoamericana del Pacífico a lo largo de sus 7.300 km y tiene una capacidad potencial de 132 Tbps (Terabits por segundo), así como la latencia más baja del mercado entre Guatemala y Chile. Será el primer cable submarino desde 2001 que conectará Puerto San José (Guatemala) con Valparaíso (Chile), con puntos de amarre adicionales en Salinas (Ecuador), Lurín (Perú) y Arica (Chile).
Con este nuevo beneficio tecnológico, el Gobierno aspira a masificar servicios digitales como telesalud, teleducación, trámites en línea, entre otros.
De acuerdo con el presidente ejecutivo de Claro Ecuador, Alfredo Escobar, el Cable Submarino es además, una alentadora oportunidad para el crecimiento productivo del país.
“Hoy en día la conectividad es clave para el desarrollo de las regiones. Proyectos como el Cable Submarino contribuyen a impulsar la digitalización de nuestro país, preparándolo para la creciente demanda de conectividad futura y ampliando sus oportunidades de desarrollo. Claro ha hecho inversiones consistentes que permiten conectar al 96% del territorio nacional con más velocidad, más tecnología y más cobertura, al ser la red más robusta de telecomunicaciones que une a los ecuatorianos”, señaló Escobar.
Los cables submarinos son de vital importancia para el desarrollo de las nuevas sociedades digitales, pues de allí provienen el 95% de las señales de Internet, televisión y teléfono; lo que contribuirá a mejorar la conectividad para millones de ecuatorianos y reducir la brecha digital existente, especialmente en zonas rurales.
La inversión en este cable submarino no tuvo ningún costo estatal gracias al apoyo del sector privado.