Carlos Angulo, alias “El Invisible”: el mentalizador del asesinato de Fernando Villavicencio

Tenía veinte años y asaltó un local comercial con otros dos sujetos. La persecución terminó en una clínica de rehabilitación para alcohólicos y consumidores de droga de Esmeraldas, donde los delincuentes intentaron esconderse y guardar el dinero robado. Fue sentenciado a dos años de prisión y puesto en libertad en 2016. Así empezaba el historial criminal de quien ahora es una de las piezas claves del crimen Fernando Villavicencio.

“El principal mentalizador de la muerte violenta de Fernando Villavicencio es el señor privado de la libertad alias “El Invisible”, dijo el general Freddy Zarzosa, director general de Investigaciones de la Policía Nacional. La declaración la hizo la segunda semana de febrero ante la Comisión Ocasional de la Asamblea que investiga el crimen.

Alias “el invisible” es Carlos Angulo, quien está en prisión desde febrero de 2022, cuando fue detenido por tráfico de armas y drogas. Según las investigaciones, él coordino el sicariato de Villavicencio desde la cárcel de El Inca, en Quito. Mientras, Laura Castillo, alias Laura, dirigió el operativo delincuencial ese trágico 9 de agosto a la salida de un mitin político.

Este martes 27 de febrero, será la audiencia preparatoria de juicio contra ellos y cuatro procesados más por el asesinato material de Fernando Villavicencio. Otros siete detenidos fueron asesinados dentro de las cárceles, semanas después de ser detenidos. Sin embargo, Angulo y Castillo son piezas claves, ya que recibieron las órdenes de más arriba.

Los dos son integrantes de la banda de Los Lobos, de la facción de “Los invisibles”, dedicada al trasporte de droga, microtráfico, sicariatos y provisión de armas en Quito para este grupo delincuencial. Sobre ellos estaría Fabricio Colón Pico, alias “Capitán Pico”, quien es uno de los líderes de esta banda. Fue detenido en enero y fugó una semana después. Pero hace más de un año, la Policía ya seguía a esta estructura criminal, y se conocía que tenía en la mira a Villavicencio.

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Carlos Angulo Lara tenía 20 años cuando fue detenido la primera vez. En 2018 volvió a caer en prisión. La Policía seguía a una banda de expendio de drogas y armas en Esmeraldas. Uno de los aprehendidos fue Angulo quien estaba en posesión de una moto robada. Se sometió al delito abreviado, es decir, aceptar la culpa y cooperar con la justicia. Le dieron dos meses de prisión.

Después de eso pasó a ligas mayores y salió de Esmeraldas. En 2019 fue investigado por delincuencia organizada en una trama de tráfico de drogas, pero la causa fue archivada. En 2020, la Policía estaba detrás de una banda de microtráfico en el sur de Quito. En febrero de ese año, allanaron una casa en el sector de La Ecuatoriana, al sur de Quito. Allí detuvieron a “alias invisible” y otras dos personas. En la vivienda encontraron balanzas para pesar la droga, un arsenal con distintas subametralladoras y revólveres y vehículos robados, según los expedientes judiciales.

Del análisis de los videos encontrados en los celulares de los detenidos, la Policía identificó que pertenecían a la banda de Los Lobos, pues ellos mismos se filmaban haciendo recorridos y gritando: “estamos activos los lobos hijue p... estamos activos, no comemos de nadie...”.

Los tres sujetos se acogieron al proceso abreviado y se los condenó a cuatro años y medio de prisión. Cuando mataron a Fernando Villavicencio “El Invisible” apenas iba en su primer año y medio de condena. Angulo ahora tiene 30 años y ha demostrado no ser un preso cualquiera: interpuso dos habeas corpus para intentar salir de prisión o recibir beneficios, pero la justicia los negó. Además, su abogado ha logrado retrasar en dos ocasiones la audiencia preparatoria de juicio por el crimen de Villavicencio. Debía realizarse en noviembre de 2023, luego en diciembre, y finalmente, si no hay más trabas, será el 27 de febrero.

Luego de eso es probable que la sentencia en contra de los autores materiales no demore mucho, y la Fiscalía deberá concentrarse en los autores intelectuales, por lo que hay una investigación ultra reservada. Angulo es clave en la siguiente fase. Además, información del caso Metástasis, ya empezó a dar pistas sobre los autores intelectuales del crimen de Villavicencio.