Billy Navarrete sobre caso 'Las Malvinas': 'Esto es una grave violación a derechos humanos, la tortura en su máxima expresión'

Ha pasado un mes de la desaparición de Josué, Ismael, Steven y Nehemías, y hasta ahora solo se sabe que una patrulla militar se los llevó la noche de 8 de diciembre. Dos semanas después se encontraron sus cuerpos, quemados. Por el momento se procesa a 16 militares, quienes afirman que los liberaron sanos y salvos en Taura. Los padres de los chicos dicen que no descansarán hasta saber la verdad y que se haga justicia.

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El Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH) es el organismo que ahora lidera la defensa de estas familias que perdieron a sus hijos. Billy Navarrete, director de este centro, dice que el caso demuestra una clara violación a los derechos humanos, aunque le parece difícil creer que los militares fueron quienes desaparecieron a los chicos con ese nivel de violencia.

Diez días después de la desaparición, una lideresa del barrio Las Malvinas fue quien alertó al CDH sobre el caso de cuatro niños en manos de una patrulla de la Fuerza Aérea Ecuatoriana. Desde ese momento, la infraestructura del organismo, bajo la dirección de Billy Navarrete, se puso en acción.

¿Por qué las familias esperaron 10 días para acudir al CDH?

Porque la fiscal no había hecho nada. Y es más, les había dicho que callen, que no digan nada a nadie, que guarden silencio que ella se encargaba. Pero se encargaba no haciendo nada y ella teniendo ya evidencia porque, por ejemplo, el video que luego se exhibió en la Asamblea, ella ya lo conocía y no hizo nada.

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¿Ni siquiera pidió versión de los militares?

¡Nada! Y eso era evidencia de la detención. Eso, cuando uno ve esas imágenes, ahí no hay duda. Sin embargo, no se hizo nada. Ella tenía evidencia de unos cuerpos hallados en ese sector de Taura.

¿Cuándo encontraron los cuerpos?

El 24 de diciembre. (Fue la tarde de ese día. Los padres dijeron que se enteraron por la prensa, no fueron las autoridades quienes les avisaron. Los cuerpos habían sido mutilados y quemados. En un inicio se dijo que los exámenes forenses, para confirmar la identidad, demorarían hasta un mes. Mientras tanto las familias albergaron la esperanza. El 31 de diciembre se confirmó que eran ellos.)

¿Por qué dices que la fiscal tenía ya evidencia de unos cuerpos encontrados?

A los padres, números desconocidos los habían llamado. Y uno de los padres, de nombre Rony, me mostró un chat de un anónimo que decía: “Sé de lo que les ha ocurrido a los chicos y por favor, vayan a buscar al recinto Casas de Zinc en Taura, ahí están”.

Hay una versión de que alguien les llamó a los padres a pedir dinero y que incluso alguno de los familiares terminó depositando 300 dólares...

No, eso sí, no sé. Seguramente. Durante ese lapso, antes del 19, seguramente eso podría haber pasado. Sí, ellos estaban desesperados y recibiendo estos mensajes y nada, y nada, y nada por la Fiscalía. Y estos (los padres) son gente muy creyente, muy apegada a la fe, son evangélicos. Y bueno, eso les ha servido también para el desahogo.

En redes sociales se ha mencionado a un supuesto líder de una organización criminal que opera en Taura. ¿Hay algo de cierto?

Eso escuché: que este crimen no era un acto ordenado por el jefe de la banda que estaba a cargo de los chicos, sino por un subalterno que ahora se lo persigue. La banda lo persigue porque los ha metido a todos en un lío. O sea, que esto no era consentido por el jefe de la banda que opera en Taura.

¿Crees que fueron los militares?

Mira, me resulta imposible imaginar a un agente estatal con ese nivel de crueldad y a un grupo que premeditadamente quita la vida a estos adolescentes y luego destruye sus cuerpos. No, no cabe en mí. Tal vez en Centroamérica eso pudo haber ocurrido en contexto del conflicto y la guerra civil, pero acá no estamos (en esas circunstancias). Nosotros sabemos el nivel de violencia, pero no tenemos evidencia de que fuerzas militares tengan ese nivel de crueldad.

En este caso, ¿hablar de crimen de Estado es una exageración?

O sea, sí. Porque al menos yo sí considero, hasta donde se puede ver, que haya una participación de las Fuerzas Armadas en ese lapso (de la detención de los chicos). Ya de la muerte y destrucción de cuerpos, no, no quisiera pensar que eso realmente sea así...

Pero el procedimiento que han seguido al retenerlos, pegarles, desnudarlos y abandonarlos. Evidentemente eso es un delito.

Ah, no, claro. Y es una grave violación a derechos humanos. Y es lo que queremos que se reconozca por parte del Ministerio de Defensa que se resiste. Lo hemos visto de una mala forma respondiendo a la jueza, e incluso atacándola, amenazándola. Esta es una desaparición forzada. Esto es una grave violación a derechos humanos. La tortura en su máxima expresión. Así se lo considera en el ámbito de la Convención contra la Tortura y demás. Esa es una muy grave violación a derechos humanos, considerado crimen de lesa humanidad. Y tiene varias características: Una inevitable es la detención arbitraria. La persona tiene que ser detenida por agentes del Estado y eso se cumple. Hay evidencia de eso. Incluso confesión de la propia jerarquía del cuerpo de seguridad. Los traslada, este es otro elemento. Hay un traslado no consentido porque no era la ruta. No hay una explicación.

¿Por qué a Taura?

No era un destino. Claro, es un elemento también relevante todo ese trayecto. Casi dos horas de viaje en esa época del año, estamos hablando de cruzar la ciudad en el peor de los casos. Quienes deberían haber estado involucrados era la patrulla de la Base Naval Sur. No se explica qué estaban haciendo acá (la patrulla de la Base de Taura). Dicen custodiando una carga. Dieciséis elementos custodiando una carga que no se sabe qué era. Y llevando esa carga al puerto.