Así operaría la mafia albanesa para reclutar a niños en "escuela de sicarios" en Guayaquil: menor da su testimonio

Juan, un adolescente de 16 años que ingresó a la escuela de sicarios a los 12, ha asesinado a 45 personas.
Redacción Vistazo
Para “graduarse”, los menores deben asesinar a un pandillero rival o incluso a miembros de su propia familia.

Vistazo reveló en febrero pasado cómo Ecuador cayó en las garras de las mafias, así como los cinco factores que explican las razones por las cuales, en el curso de los últimos 10 años, el país se volvió un paraíso de las organizaciones del crimen organizado: albanesas, italianas, rusas y chinas. Hace unos días el medio británico The Telegraph detalló cómo funcionaría una escuela de asesinos al mando de los albaneses.

La Mafia albanesa habría creado una "escuela de sicarios" en Guayaquil, para reclutar y entrenar a niños, en medio de la disputa del control de la ruta del envío de droga desde Ecuador hacia Europa, reveló The Telegraph, al destacar que la urbe porteña "se inunda de cocaína".

El reportaje detalla que los aspirantes a sicarios son formados en el manejo de armas de fuego, y que adolescentes y niños a partir de los 10 años se reúnen en las canchas de barrios pobres de la ciudad para sus clases.

Añade, que este es el primer paso para que los menores se unan a las bandas que compiten por el creciente mercado del narcotráfico, cuyas rutas claves estarían bajo el control de los albaneses, calificados como “maestros de la exportación de cocaína”.

De acuerdo con el medio, la formación para ser sicarios duraría alrededor de medio año, pero para “graduarse”, los menores deben asesinar a un pandillero rival o incluso a miembros de su propia familia.

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The Telegraph recogió el testimonio de Juan, un adolescente de 16 años que ingresó a la escuela de sicarios a los 12 y que desde entonces ha asesinado a 45 personas.

El adolescente dijo al medio británico que para menores de edad con pocas oportunidades, no hay opciones cuando llega la mafia: “Los niños saben que si se niegan, los matarán. No tienen elección”.

“Hicieron que unos niños asesinaran a sus primos o tíos”, contó Juan, quien empezó su carrera criminal transportando drogas por Ecuador.

Aseguró, además, que hay un ejército de niños que transportan kilos de cocaína en el transporte público sobornando a los conductores.

Entre los ofrecimientos de los albaneses, Juan mencionó que se llevan a los mejores sicarios a trabajar en Europa: “Conozco a tres de mis amigos que fueron. Ellos pagan la visa y todo. Nunca tuve la oportunidad. Pero es lo que la mayoría de nosotros soñamos”.

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COOPERACIÓN CON PANDILLAS

Los albaneses necesitan a las pandillas ecuatorianas para ayudarlos a transportar la cocaína y brindarles seguridad, indica el diario.

Al respecto, The Telegraph señaló que según fuentes dentro de la comunidad de inteligencia de Ecuador, "los albaneses cooperan con varias pandillas en diferentes puntos de la cadena de suministro, pero aquellos con más territorio, más armas y más control se convierten en los socios preferidos’’.

La investigación añade que Guayaquil se ha convertido en el último epicentro de la violencia relacionada con las drogas en el mundo.

A la par con el narcotráfico, la criminalidad ha crecido en el país, ubicado entre Colombia y Perú, los mayores productores de cocaína en el mundo.

En 2021 se registró una tasa de 14 asesinatos por cada 100.000 personas, casi el doble que en 2020.

Cruentos enfrentamientos entre presos con vínculos con el narco dejan cerca de 400 muertos desde febrero de 2021, desde cuando se han producido siete masacres, algunas de las cuales han pasado a figurar entre las peores de Latinoamérica.