Así operaba una red de corrupción vial con agentes de Policía y Tránsito en Manabí: víctima relata extorsión que sufrió
En una operación conjunta entre la Fiscalía y la Policía Nacional, se ejecutaron allanamientos en diversos cantones de la provincia de Manabí, revelando una presunta red de corrupción que involucra a 16 personas, entre ellas agentes de la Policía y de Tránsito.
Este grupo es sospechoso de cometer actos ilícitos en el ejercicio de sus funciones de control de tránsito, tales como retener vehículos por contravenciones menores, trasladarlos a patios de retención y liberarlos sin orden judicial, a cambio de sobornos.
La investigación, que aún está en curso, apunta a desarticular esta organización que ha operado bajo el manto de la corrupción, socavando la integridad del sistema de control vial en la provincia. La Fiscalía tiene previsto formular cargos contra los detenidos en las próximas horas, con el fin de llevar ante la justicia a los responsables de estos actos ilícitos.
Una víctima, cuya identidad se mantiene en reserva por seguridad, compartió su experiencia durante un encuentro con un grupo de vigilantes, el pasado domingo 12 de mayo, mientras transitaba cerca de Manabí. A pesar de cumplir con todas las regulaciones de tránsito, fue objeto de extorsión, donde se le exigía una suma de dinero a cambio de no retener su vehículo.
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"Nos pararon, poco después de pasar Cascol. Era un grupo de al menos unos 8 agentes de la CTG (Comisión de Tránsito del Guayas), que estaban parando a diferentes autos. Cuando el vigilante vio que mi esposo y mis amigos teníamos puesto el cinturón de seguridad, me pidió mi licencia y matrícula, todo estaba en orden, entones me dijo “por favor mueva su volante” y me dijo que mis llantas no estaban lisas pero sí en mal estado y que por eso tenía que llevarse mi auto al canchón según la Ley de Tránsito", manifestó la ciudadana.
En un intento por convencer al oficial de dejarla continuar su camino, la conductora mencionó la urgencia de llegar a Guayaquil para visitar a su madre en el Día de las Madres. Sin embargo, su solicitud fue ignorada.
"Le pedí de favor que me deje ir y que prometía cambiar pronto mis llantas, porque tenía todo en orden y no tengo citaciones o multas pendientes. Pero él insistió en que se debía llevar mi auto, era domingo de Día de las Madres y yo necesitaba llegar a Guayaquil para visitar a mi mamá.
La situación se tornó aún más indignante cuando observó cómo una camioneta Ford F150 sin placas era dejada pasar sin inconvenientes. "Le pregunté al vigilante por qué no detenían a ese auto que flagrantemente estaba irrumpiendo la ley, el vigilante me dijo que era "porque ese hombre podía sacar un arma y matarlo", justificando así la omisión de la ley.
Finalmente, para evitar mayores contratiempos, la ciudadana accedió a pagar una suma de $10 dólares para ser liberada.
Al momento, las autoridades competentes continúan con las investigaciones contra los implicados en la corrupción que aqueja al sistema de control vial en la provincia.