Asamblea Nacional aprobó acuerdo comercial con el Reino Unido

Agencia EFE
La Asamblea aprobó el acuerdo comercial con el Reino Unido. Foto: Autoridad Portuaria de Guayaquil.

La Asamblea Nacional aprobó este viernes un acuerdo comercial con el Reino Unido, aún pendiente de ratificación por el presidente, y que regirá las relaciones económicas entre los dos países en la era posBréxit.

El Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca ecuatoriano informó de que el pleno del Legislativo dio luz verde al acuerdo, que obtuvo 101 a favor en una sesión virtual.

"De esta forma se asegura la continuidad de las relaciones comerciales tras la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE), bloque con el cual Ecuador mantiene un acuerdo comercial vigente desde enero de 2017", reza un boletín oficial de la mencionada Cartera.

El Reino Unido es el quinto importador de bienes en el mundo y el segundo más importante dentro del área comunitaria, por lo que Ecuador ha buscado mantener la alianza dentro de un marco comercial preferencial.

En 2019 el país exportó productos no petroleros al Reino Unido por un valor total de 166 millones, con el banano, enlatados de pescado, camarón, abacá, flores naturales y productos agrícolas en conserva, como principales productos exportados a ese mercado.

También es un importante destino de los productos de la Economía Popular y Solidaria ecuatoriana, tales como fibras vegetales, procesados de banano, cereales, entre otros.

El año pasado Ecuador importó del mercado británico 131 millones de dólares y entre los principales productos adquirió automóviles livianos, medicinas, libros y folletos, insecticidas y desinfectantes, grúas y maquinaria.

Tras la aprobación del Parlamento, el trámite debe pasar por la ratificación del acuerdo por parte del presidente Lenín Moreno.

En mayo de 2019 Ecuador, Colombia y Perú suscribieron un acuerdo comercial multipartes en Quito con el Gobierno de Londres, que era entonces el segundo de esa naturaleza en la región latinoamericana.

Este instrumento conserva la mayor parte de las disposiciones que mantienen los tres países suramericanos con el bloque comunitario europeo, con algunos ajustes, y permitirá a las partes trasladar esas condiciones a la relación bilateral con el Reino Unido.