Ambulancia Deseo: cumpliendo los sueños de niños y personas que combaten contra enfermedades catastróficas

La visión de una ambulancia que no esté dirigida hacia un hospital, sino que conduzca a la realización de un anhelado sueño para niños, niñas, hombres y mujeres que se encuentren combatiendo enfermedades catastróficas, fue la piedra angular para la creación de Fundación Ambulancia Deseo Ecuador.
Redacción Vistazo
Cortesía de Fundación Ambulancia Deseo

La visión de una ambulancia que no esté dirigida hacia un hospital, sino que conduzca hacia la realización de un anhelado sueño para niños, niñas, hombres y mujeres que se encuentren combatiendo enfermedades catastróficas, fue la piedra angular para la creación de Fundación Ambulancia Deseo Ecuador.

"El mensaje que queremos dar a conocer es evocar emociones positivas. El bienestar emocional cumple un papel importante para superar un tratamiento. Te da más fuerza de vida, voluntad y ganas de sobrevivir", relata Andrés Barriga, presidente de la fundación.

Todo inició hace más de una década en Holanda. Kees Veldboer, un conductor de ambulancia, conoció a Mario Stefanutto, un hombre que había sido pescador, pero que en ese momento yacía enfermo en su cama de hospital mientras transcurrían los últimos días de su vida.

Al descubrir cuál era el mayor deseo de Mario, visitar el río de Rotterdam por última vez, Kees pidió permiso a las autoridades del hospital para llevarlo en su ambulancia a visitar aquella locación tan significativa, con todo lo necesario para garantizar su cuidado médico. Quería ayudarlo a cumplir su sueño.

Para honrar a Mario, Fundación Ambulancia Deseo bautizó a los osos que los soñadores reciben tras experimentar sus deseos con su nombre.

La petición de Kees fue aceptada, y aquel viaje marcó un punto de inflexión en su vida. Tras regresar al hospital, decidió que seguiría cumpliendo los sueños de personas que se encuentran en la misma situación de Mario, quienes seguramente tendrían deseos tan significativos como el de su primer "soñador".

"Kees empatizó mucho con esta persona y decidió seguir haciendo la actividad. Empezó a pedir donaciones y a crecer más hasta ser una institución que tiene una flota de 6 ambulancias en Holanda y cumple alrededor de 6 sueños por día. Son como máquinas", explica Andrés, presidente de Fundación Ambulancia Deseo Ecuador.

AMBULANCIA DESEO LLEGA A ECUADOR

Ricardo Barriga, hermano de Andrés, fue quien viajó en primer lugar a Holanda y habló directamente con la fundación que Kees había creado. Su objetivo era replicar la misión en Ecuador. El visto bueno les fue otorgado a los hermanos, quienes comenzaron a trabajar para materializar lo que tenían en mente.

"La Fundación Ambulancia Deseo se caracteriza por tener una ambulancia para trasladar al paciente a cumplir su sueño con todas las seguridades del caso. Es decir, que si una persona está en sus cuatro paredes dentro de una clínica, se le puede decir: yo te puedo llevar a un lugar que quieras", explica Andrés.

La Fundación amplió su rango de acción hacía pacientes que no solo se encontraban en cuidado paliativo en medio de una etapa terminal (como en un principio hacía Kees), sino que también podían hallarse combatiendo una enfermedad catastrófica, albergando la posibilidad de superarla.

Así fueron diseñando toda una red de voluntarios y aliados que serían esenciales en el cumplimiento de decenas de sueños.

Foto de cortesía (Fundación Ambulancia Deseo)

SUEÑOS CUMPLIDOS

"En el 2017, en febrero, hicimos nuestro primer sueño. Cumplimos uno que era el de conocer a jugadores del equipo Emelec. Llevamos nuestros vehículos y buscamos conexiones", rememora Andrés, en lo que fue una cena sumamente especial para Jeicol, quien con 13 años enfrentaba un astrocitoma.

Ese sería el primero de los 188 sueños que hasta hoy la Fundación ha cumplido, con la ayuda de ciudadanos voluntarios que son capacitados para brindar apoyo emocional y evocar energía positiva al soñador, así como aliados, que pueden ser individuos o empresas que quieran aportar para hacer el sueño aún más mágico e inolvidable, junto a un directorio que gestiona el funcionamiento de la fundación y una furgoneta adaptada como ambulancia donada por la Fundación Teletón.

"Piden cosas como conocer un famoso o hacer su fiesta de cumpleaños. Cosas sencillas la mayoría de las veces. Entonces lo organizamos para hacerle vivir ese momento y que sea feliz", cuenta Andrés.

En la ambulancia, detalla, van un par de voluntarios para otorgar bienestar emocional, y cuando el caso del paciente requiere un mayor nivel de supervisión médica, van voluntarios calificados para mantener garantías de seguridad médica al paciente, como doctores o enfermeras.

Foto de cortesía (Fundación Ambulancia Deseo)

Los sueños son de todo tipo, muchas veces son actividades consideradas cotidianas, como ir al cine o a la playa, pero que le puede traer una inmensa alegría a un niño que no ha vivido antes dichas experiencias.

Listas de sueños por cumplir que pertenecen en su mayoría a niños y niñas que provienen de zonas de escasos recursos, se publican recurrentemente en la página web y redes sociales de la fundación, con el fin de atraer la atención de potenciales aliados y voluntarios que quieran aportar para tornar el sueño en una realidad.

Entre los últimos sueños que han cumplido se encuentra el de Leslie, de 17 años, quien padece parálisis cerebral infantil. Leslie pudo cumplir su sueño de conocer a Jorge Luis del Hierro. El músico fue hasta su casa para cantarle en vivo y pasar una agradable tarde con ella, en compañía de su familia, dos policías y parte del equipo de la Fundación Ambulancia Deseo.

Cortesía de Fundación Ambulancia Deseo

Ivana, de 3 años, cumplió su sueño de conocer a todas las princesas de Disney en una tarde de cine. Junto a princesas como Rapunzel, Cenicienta y Blancanieves, la pequeña disfrutó de un día de juegos en el centro comercial El Dorado.

Cortesía de Fundación Ambulancia Deseo

PLANES PARA EL FUTURO

"Queremos cumplir 365 sueños al año", expresa Andrés, quien también hace hincapié en el hecho de que están adoptando estrategias para que la fundación logre auto-sustentarse por completo, por medio de proyectos como ventas de productos de la fundación, por ejemplo, diferentes versiones del oso de peluche bautizado en honor a Mario, el primer soñador en Holanda, que aludan a ocupaciones como doctor y mecánico.

"Desarrollar completamente un programa que aporte a la sociedad. Que uno entre, aprenda y en menos de 3 meses pueda organizar y cumplir un sueño, y que lo haga a través de nuestra visión: Que tú, yo o cualquier persona que entre a la organización priorice las emociones positivas en su vida diaria. Si la suma de las cosas buenas mejoran tu vida, la suma de las cosas malas te las reduce", comparte Andrés.

¿CÓMO AYUDAR?

Es posible convertirse en un voluntario de la fundación para coordinar y cumplir sueños. "Lo que hacemos es realizar un programa de voluntariado. Cada dos meses recibimos nuevos voluntarios y reiniciamos el programa. Consiste en dos meses de capacitación entre talleres online y una presencial que es de integración", explica Andrés.

También es posible ofrecer apoyo a la fundación como "aliado de sueños", si se tiene la capacidad para facilitar la realización o cumplir directamente alguno de los sueños que se pueden observar en las listas. Un aliado puede realizar aportes de todos los tamaños. Como traer un pastel a una fiesta de cumpleaños hasta ofrecer una entrada a un resort playero.

Financiar un sueño también es una opción, así como lo es comprar los productos de la fundación.