Alcalde de Santo Domingo envía ultimátum a vigilantes de la CTE: advierte con ortigarlos
El alcalde de Santo Domingo, Wilson Erazo, emitió un contundente mensaje contra los agentes de tránsito que operan en la ciudad. Advirtió que ortigará las manos de aquellos que efectúen operativos sin autorización.
En un video que se ha viralizado en los últimos días, el burgomaestre recordó que han pasado 28 meses desde que la Procuraduría General del Estado (PGE) entregó al Municipio las competencias para el retiro definitivo de los agentes de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE).
Esto mediante un convenio con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) y la Empresa Pública Municipal de Transporte Terrestre y de Tránsito de Santo Domingo (EPMT-SD).
No obstante, Wilson Erazo dice que ha existido una negativa por parte de los agentes. Por ello, envió un ultimátum antes de tomar una medida extrema.
“No habíamos querido llegar a esto, pero ya he solicitado que me den embarcando un camión de ortiga para, desde el día lunes, ortigar las manos de las personas que hacen operativos sin la autorización en mi jurisdicción”, apuntó el alcalde santodomingueño.
Agregó que aspira que las autoridades pertinentes hagan cumplir y dispongan el inmediato retiro de los servidores de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) en su cantón.
Sin embargo, la CTE reafirmó la continuidad de sus actividades en la red estatal de la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas.
Detalló que continuará brindando los servicios de Educación Vial, Control Operativo de Tránsito, Investigación de Accidentes de Tránsito, Rescate y Emergencias Médicas de Víctimas de Accidentes de Tránsito en los cantones Santo Domingo y La Concordia.
“La CTE insta al respeto de la norma legal establecida en beneficio de los habitantes de Santo Domingo de Los Tsáchilas, y se compromete a seguir trabajando para garantizar la seguridad y bienestar de todos en la provincia”, finaliza un comunicado emitido el pasado lunes en respuesta a la advertencia del primer personero.