Los Isaías habrían invertido en campañas políticas en EEUU

Diana Romero
Los Isaías habrían invertido en campañas políticas en EEUU. Foto: Archivo

Los hermanos Roberto y William Isaías Dassum, expropietarios del extinto Filanbanco, fueron detenidos este miércoles 13 de febrero por autoridades de migración de los Estados Unidos. Los Isaías habrían invertido cientos de miles de dólares en campañas políticas estadounidenses mientras luchaban por permanecer en ese país, según un artículo publicado por The New York Times.  
 
Roberto y William, de 74 y 75 años, fueron trasladados a un centro de detención donde los inmigrantes indocumentados son retenidos en espera de deportación, según el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés).
 
No quedó claro qué motivó a las autoridades a realizar los arrestos, pero la declaración de ICE aseguró que los hermanos Isaías estaban "ilegalmente" en Estados Unidos.
 
Filanbanco formó parte de las instituciones financieras que a fines de la década de los 90 fueron intervenidas por el Estado, tras registrarse una crisis de liquidez en el sistema financiero local. Los Isaías fueron condenados por malversación de fondos en 2012 y sentenciados a 8 años de prisión mientras estaban ausentes, pues ellos ya vivían en el sur de Florida una década antes.
 
Los Isaías negaron haber saqueado su propio banco y dijeron que el gobierno de Ecuador había politizado el caso, incautando injustamente sus activos. Todavía están luchando en los tribunales para recuperar sus propiedades.
 
Ecuador estima que los hermanos Isaías le cuestan al país $400 millones y durante años se ha buscado su extradición, incluso el embajador estadounidense en Ecuador presionó la gestión de sus retornos, acusándolos de financiar un soborno de $2 millones para que el fiscal general de Ecuador retirara el caso.
 
A medida que la situación de los Isaías se agravaba en Ecuador, el dinero comenzó a fluir en Estados Unidos. Los familiares de los hermanos donaron decenas de miles de dólares a los miembros del Congreso estadounidense, y $90.000 para ayudar a reelegir al presidente Barack Obama.
 
Un año después de la donación a la campaña de Obama, el Departamento de Justicia rechazó la solicitud de extradición de Ecuador y dijo que carecía de pruebas suficientes.
 
Más tarde, el gobierno ecuatoriano acusó a Washington de negar su solicitud a cambio de cheques. La administración de Obama aseguró que las donaciones no tenían nada que ver con sus decisiones.