Levantó 500 kilos y le explotaron las venas de la cabeza
“Me estaba quedando ciego, pensé que iba a morir”.
A casi cuatro años de su asombroso logro, el fisicoculturista Eddie Hall detalló cómo fue aquel episodio que le provocó un desmayo pero que le permitió establecer un nuevo récord mundial.
En julio de 2016 Eddie Hall se convirtió en el primer hombre en alzar 500 kilogramos en peso muerto, durante su participación en el World Deadlift Championships.
Tras lograr semejante hazaña, el gigante que se convirtió en el hombre más fuerte del mundo en 2017, cayó al suelo debido al daño que su cerebro había sufrido a causa del esfuerzo que necesitó para levantar media tonelada.
Los asistentes lo ayudaron a incorporarse rápidamente, y el animador del evento aclaró que todo estaba bien, ya que el concursante había sufrido una descompensación, por lo que sería atendido detrás del escenario.
El esfuerzo causó que venas de su cabeza “explotaran” y por eso perdiera el conocimiento.
“Me estaba quedando ciego, perdí la visión en el centro de mi ojo, no podía ver a su alrededor. Fue entonces cuando me asusté bastante. Recuerdo acostarme de espaldas y mirar el techo... ese horrible pasillo, detrás de la arena. Solo mirando ese techo con todos los conductos de aire y todo, y pensé, aquí es donde voy a morir".
Sobrevivió al dolor y aún puede recordar lo que sucedió: “La gente me estaba limpiando la sangre de los oídos, tenía sangre saliendo por los conductos lagrimales de mis ojos, la sangre todavía salía por mi nariz".
Su recuperación no fue demasiado larga y las consecuencias de aquel derrame le duraron apenas unos días.