La trágica historia del exitoso comediante cuya esposa lo asesinó mientras dormía
Phil Hartman era un comediante, estrella del show Saturday Night Live, y voz de doblaje de varios personajes de la serie Los Simpson. También trabajaba en radio y había filmado algunas películas. Para 1998 su vida profesional estaba en ascenso y el actor incluso declaró que tenía todo lo que siempre quería.
Sin embargo, lejos de los reflectores, su vida afectiva se estaba volviendo cada vez más oscura sin que él se diera cuenta. Tal era el punto, que una noche mientras dormía en su gran casa, con su gran familia, uno de sus seres queridos acabó con su vida con tan solo tres disparos.
LA FÓRMULA DEL ÉXITO
Philip Edward Hartman nació en Ontario, Canadá, el 24 de septiembre de 1948. Asistió al colegio Redondo Union y posteriormente se mudó a California, Estados Unidos, para estudiar diseño gráfico en la universidad estatal de ese condado.
En los años 70 empezó a trabajar como diseñador y dibujante, creando logos para distinto grupos musicales del momento, así como las portadas de sus discos. También se casó con una mujer llamada Gretchen Lewis, pero el matrimonio duró muy poco.
Se divorció después de 12 años, y en 1982, volvió a casarse con Lisa Strain.
Eventualmente Phil se dio cuenta de que no estaba muy contento con la vida profesional de diseñador y que quizá esa no era su vocación, pues le gustaba actuar. Comenzó entonces, junto a un grupo de colegas, a especializarse en improvisaciones cómicas.
En 1985 se separó de Lisa y decidió focalizarse en su trabajo. Un año después lo llamaron para el programa más famoso de la televisión americana: Saturday Night Live, de la cadena NBC.
De ese mismo programa han salido estrellas como Eddie Murphy, Whoopi Goldberg y Chevy Chase, por lo que Phil no iba a desperdiciar la oportunidad. Se dedicó al show y durante los ocho años en los que estuvo al frente, fue muy exitoso, convirtiéndose en uno de los espacios más populares de Estados Unidos.
Hartman no solo era comediante, sino también guionista, actor de voz, actor de televisión, de cine y de teatro.
Con su carisma y su humor eran la fórmula de su éxito y nadie se salvaba de sus comentarios que arrancaba carcajadas, ni Bill Clinton, Ronald Reagan, Frank Sinatra o Jack Nicholson.
EL TERCER ACTO
Hartman se enamoró de Brynn Omdahl, una modelo de trajes de baño que en realidad quería ser actriz.
Omdahl nació en Minnesota, pero se aburrió de la vida común y abandonó la escuela secundaria para casarse con Douglas Torfin, un operador telefónico de su ciudad, del que terminó separándose enseguida.
Como era muy bella, le sacó partido a su físico y empezó a modelar. A los 18 años ya había cambiado de nombre muchas veces… Vicky Jo, Brindon, Brynn. El patrón de la inseguridad estaba marcando el ritmo de su camino.
Conoció a Hartman en una cita a ciegas y Brynn deseaba con toda su alma ser famosa como lo era él.
De acuerdo a medios locales de la época, tras la tercera cita quedó embarazada y Phil estaba muy enamorado de ella, según los amigos del hombre. La pareja se casó el 25 de noviembre de 1987 y poco después nació el primer hijo: Sean Edward Hartman.
Brynn era muy celosa, porque tras el nacimiento de Sean, la segunda exesposa de Phil le mandó una nota de felicitaciones, y la mujer le respondió con cuatro páginas con comentarios horribles.
“La nota estaba llena de la hostilidad más deleznable que se pudiera imaginar” indicaría Brynn años después.
Lisa llamó a Phil y le contó de la carta, pero él le dijo únicamente “¡Deberías ver la carta que quería enviarte originalmente!”.
En 1992, nació la segunda criatura: Birgen Anika Hartman. En ese entonces vivían en un pequeño departamento en Manhattan y Brynn tomaba clases de teatro mientras se ocupaba de los chicos. Aparentemente Phil se esforzaba para que su matrimonio con Brynn funcionara, temiendo lo que sucedió con sus anteriores esposas, pero su carrera le consumía demasiada energía.
LA CIMA
Hartman desarrolló el hábito de no enfrentar los problemas. Cuando no estaba grabando y trabajando, estaba en su propio avión e incluso cuando ya no tenía nada más que hacer, que volver a casa, se escondía en la trinchera de la marihuana.
“Brynn me tira granadas para sacarme de allí” le habría dicho Phil a uno de sus amigos, el abogado Steven Small.
Para 1998 Brynn se había vuelto alcohólica y abusaba constantemente de la cocaína, a tal punto que fue ingresada en un centro de desintoxicación en Arizona, pero escapó después de cuatro días.
Las peleas de los Hartman eran tan intolerables y permanentes que incluso la empleada tuvo que renunciar. Ambos, Phil y Brynn se acusaban mutuamente de impedir el divorcio.
La pareja trató de recuperarse a sí misma, empezaron a hacer senderismo juntos y recurrieron a planes compartidos en spas de lujo. El 25 de mayo de 1998, Brynn reservó el tratamiento Endless Courtship (cortejo sin fin) en el Skin Spa, como parte del programa que se habían impuesto para salvar el matrimonio, pero ninguno de los dos lo llegaría a disfrutar.
EL FIN DEL SHOW
La dinámica de los Hartman era la siguiente: por la noche peleaban, Phil se iba a dormir y por la mañana todo parecía haber vuelto a la normalidad. Steven Small dijo a la prensa que muchas veces Phil se hacía el dormido para que ella lo dejara tranquilo.
La noche del miércoles 27 de mayo de 1998, Brynn salió a cenar con su amiga Christine Zander, productora de Cosas de marcianos y bebió dos cocteles Cosmopolitan, para después consumir antidepresivos.
Ebria, regresó a su hogar en Encino Avenue 5054, en la ciudad de Los Ángeles y la pelea de todos los días comenzó porque Phil le recriminó haber vuelto en ese estado y le habría amenazado con pedir el divorcio.
Esa noche la discusión fue tan grande que todos los vecinos la escucharon, y aseguran que Phil gritó “divorcio” varias veces. Como era costumbre, él se fue a la cama, pero esa noche fue el punto de quiebre. Brynn estaba furiosa, tomó más antidepresivos de la cuenta y se preparó para matar a su marido.
La pareja había comprado y escondido varias armas por toda la casa, para protegerse si algún un fan o acosador de Phil irrumpía en el hogar, y cerca de las tres de la mañana, Brynn agarró un revólver calibre .38.
Fue hasta la cama de Phil y le pegó tres tiros: uno en la cabeza, otro en el cuello y un tercero en el brazo.
Brynn se subió a su auto y condujo hasta la casa de su amigo, Ron Douglas, a quien le comentó lo que había hecho. Douglas no le creyó al inicio por lo borracha que estaba, pero luego revisó su cartera y al ver el revolver, le dijo que volvieran a la mansión Hartman.
Cuando llegaron, la cama estaba llena de sangre y sobre ella, el cadáver de Phil. Douglas llamó a la policía a las 6;20 de la mañana y fue a buscar a Sean, quien dijo haber escuchado varios “portazos” esa noche. Los policías rescataron a Birgen, de 6 años, quien salió aterrorizada.
Asustada y en medio del revuelo, Brynn sacó otro revólver, corrió al piso de arriba, se encerró en su dormitorio y junto al cuerpo de su marido, se pegó un tiro que ingresó por su ojo derecho.
El balazo fue escuchado por las autoridades, quienes pronto se dieron cuenta del descuido.
HERENCIA
Sean y Birgen eran quedaron huérfanos. Sus padres fueron cremados y sus cenizas esparcidas en la Isla Catalina, según pedía Phil en su anticipado testamento.
La autopsia encontró restos de alcohol, de cocaína y del antidepresivo Zoloft en el cadáver de Brynn. Según los expertos, todo mezclado podía haberle provocado un brote psicótico.
Christine Zander, quien había pasado las últimas horas con Brynn, declaró que no entendía qué había ocurrido porque aquella noche ella se había estado de excelente humor e incluso hicieron planes para el fin de semana siguiente.
Algunas personas incluso decían que los Hartman habían estado discutiendo de que en un par de años más, Phil podría retirarse y se mudarían a la isla Santa Catalina, ya que les encantaba ir ahí de vacaciones con los chicos.
Los niños se quedaron con un hermano de Phil y luego, según el estamento del actor, se mudaron con la familia de la hermana de Brynn, KatherineKay, para criarse en Wisconsin.
Como responsables de Sean y Birgen, los tíos que los criaron recibieron 50.000 dólares. Otro tío materno, Gregory Omdahl, demandó por muerte injusta a la compañía farmacéutica Pfizer y al psiquiatra Arthur Sorosky, quien había prescripto la droga que tomó Brynn.“What makes me the happiest… without question, it’s being a father." - Phil Hartman during one of his final interviews. #LastDays #PhilHartman https://t.co/0xDnsG4Vl5 pic.twitter.com/2lueZp7NM6
— 20/20 (@ABC2020) September 20, 2019
En mayo del año 2000, llegaron a un acuerdo para evitar el juicio y los chicos obtuvieron más de 10.000 dólares cada uno.
Actualmente Sean vive en Oakland y que es un experto en artes visuales además de músico. Birgen se graduó en periodismo y comunicación en la Universidad de Minnesota y, en 2018, se casó en una ceremonia en Italia.
Ambos recibieron un tercio de su herencia cuando cumplieron los 25 años o cuando obtuvieron su título de graduación de alguna universidad. Phil estipuló que ambos tendrían derecho a la mitad de la herencia cuando llegaran a los 30 y entrarían en posesión del resto de los bienes cuando tuvieran 35.