La solidaridad indestructible de los ecuatorianos
Las donaciones a las poblaciones afectadas por el terremoto continúan llegando de todo el país. Las redes sociales son la principal plataforma de difusión y alerta.
“Nos cansamos de llorar y ver las noticias del terremoto por televisión. Por eso vinimos; necesitamos más manos”, indicaba Jéssica Sánchez mientras ayudaba a armar kits para los damnificados en la Costa desde el Centro de Convenciones de Guayaquil.
Junto a su hermana Arianna y su amiga Nicole, Jéssica estaba rodeada de una montaña de bolsas listas para ser transportadas a Manta, desde donde se distribuirán luego a Jama, Pedernales, Charapotó, Canuto y otras poblaciones afectadas por el terremoto de magnitud 7.8 ocurrido el sábado 16 de abril.
Las jóvenes son parte de los 1.500 voluntarios que clasifican en ese centro ropa, alimentos, medicinas y que luego los empacan. Algunos vistiendo la camiseta de la selección ecuatoriana trabajan en conjunto con personal de las Fuerzas Armadas, Municipio de Guayaquil y la Cruz Roja.
Centro de Convenciones. Hasta allí llegaron cientos
de voluntarios y toneladas de donaciones desde
todas partes de Guayaquil. Foto: Reuters
Los donantes llegan de todas partes de la ciudad; Florida, vía a Daule, vía Perimetral. Los centros de acopio superan los 30 en la ciudad y desde el lado estatal la coordinación está a cargo del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES). Son cientos los que acuden voluntariamente al llamado que inició en las redes sociales desde tempranas horas del domingo, día después de la tragedia.
En aquel momento, tras conocerse las primeras imágenes de viviendas y edificios destruidos en Pedernales y Portoviejo, la solidaridad se activó entre los ecuatorianos dentro y fuera del país.
El llamado a la acción es permanente. Twitter y Facebook no solo han sido una de las principales fuentes de información, sino además el medio directo para concretar la ayudar a los afectados de Manabí y Esmeraldas. Los hashtags #SeNecesitaEC, #SeOfreceEC, #EcuadorListoYSolidario, #NosUneLoMismo, entre otros, han contribuido a la masificación de los pedidos de ayuda.
Cruz Roja. Personal de la institución participa en la
entrega de los alimentos y medicinas a los afectados
del terremoto. Foto: Prefectura del Guayas
Y la respuesta continúa siendo masiva a nivel nacional. Ciudadanos de Cuenca, Machala, Latacunga, Riobamba, sin tener familiares o amigos en la zona devastada, envían también sus donaciones.
En Quito, el parque La Carolina se convirtió en uno de los principales centros de acopio al norte de la ciudad. Víveres, medicinas, botellas de agua y vestimenta fueron entregados por parte de personas y voluntarios de distintas organizaciones civiles. En la tribuna De los Shyris, niños y jóvenes llegaban con aportes.
Junto a la empresa privada, el Municipio de Quito coordina el envío de cargamento con donaciones vía aérea y terrestre hasta los cantones manabitas: Cojimíes, Jama, Canoa, Calceta, Pedernales. Así también hasta Chamanga en la provincia de Esmeraldas, otra de las poblaciones más afectadas en la Costa ecuatoriana.
UN MISMO SENTIMIENTO
Mientras tanto en los supermercados las perchas de agua y alimentos no perecibles han debido ser llenadas una y otra vez, pues la compra de ciudadanos para donar ha sido masiva.
Ayuda de Perú. 21 toneladas de dotaciones salieron
desde El Callao hasta Ecuador. 35 rescatistas
están en la zona del desastre. Foto: Reuters
En un almacén del norte, un grupo de estudiantes de la Universidad de Guayaquil compró agua para donar. Luego del terremoto, uno de sus compañeros de aula viajó a rescatar a su familia en Manabí y aún no saben de él. “Nos estamos organizando para realizar un envío semanal. Estamos muy golpeados todos, pero hay que ayudar”, indica Joseph Sánchez, de 25 años. Médicos, enfermeras y estudiantes de Medicina de varias universidades también han acudido al llamado de ayuda. Instituciones educativas como la Universidad Católica y la Universidad de Especialidades Espíritu Santo han destinado parte de sus instalaciones para recibir más donaciones.
Desde el exterior la solidaridad de ecuatorianos residentes en Estados Unidos, España, Italia, y de contribuyentes en general continúa de forma muy activa. En los próximos días llegarán aviones desde esos países con las donaciones recibidas.
Si bien la ayuda sigue llegando, se han producido robos en las carreteras durante los traslados, pues han viajado sin resguardo militar, asegura Marlon Cujilán, director provincial de la Protección Civil del Guayas. Al respecto, las FF.AA. brindarán el resguardo necesario se ha indicado desde el Gobierno. “Es importante que se mantenga el orden y la coordinación entre las instituciones y gobiernos locales para el envío. Debe ser de forma ordenada; caso contrario puede resultar contraproducente”, dijo el secretario de la Administración Pública, Pedro Solines.
Ochenta camiones. En caravana viajaron llenos de
alimentos y otras dotaciones los convoyes que salieron a
Manabí desde el Centro de Convenciones de Guayaquil.
Foto: Alcaldía de Guayaquil
Adicionalmente se ha hecho énfasis en contar con voluntarios con preparación. “Acudir sin preparación pueden convertirlos en damnificados”, aseguró el funcionario.
El Gobierno busca auxiliar a más de 150 mil afectados en Esmeraldas y Manabí con 12 mil raciones diarias o kits de alimentos.
RESPUESTA PRIVADA
Son más de 100 empresas privadas las que hasta ahora han aportado con diferentes donaciones, de acuerdo al listado que hizo público el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).
Corporación Favorita fue una de ellas. Anunció una donación total de 4,5 millones de dólares para la tragedia, es decir dos millones en efectivo para necesidades emergentes, 500 mil en productos y servicios, y dos millones destinados a la creación de un fondo de reactivación económica.
Solidaridad quiteña. El Municipio de Quito entregó cinco aviones
de donativos, 152 tráileres y camiones que también
trasladaron las contribuciones voluntarias. Foto: Reuters
Grupo Eljuri de Cuenca entregó 500 mil dólares para la atención de víctimas, ambulancias y una planta eléctrica. Por su parte las empresas de telecomunicación también ofrecen mensajes y minutos gratuitos a pobladores de las dos provincias para restablecer su comunicación con sus familiares.
Vía Twitter, el ministro Coordinador de la Producción, Vinicio Alvarado, también detalla una a una las contribuciones del sector empresarial.
“Todo suma”, se lee en redes sociales. Una muestra de que pese a los edificios caídos y el dolor por las víctimas, la solidaridad de los ecuatorianos sigue de pie.