La expresión artística prevalece pese a la pandemia en Ecuador

Ana Rivera
La expresión artística prevalece pese a la pandemia en Ecuador

En medio de una pandemia por el coronavirus COVID-19, podrías pensar: ¿de qué sirve el arte? ¿por qué fomentar la expresión artística, las clases de arte o mantener vivos los museos en medio de una crisis sanitaria?

 

La respuesta, según los expertos, aunque no lo creas, está también relacionada a la salud. Y es que, desde su origen el arte ha tenido un sentido catárquico, es decir, para la descarga de sentimientos, pensamientos e incluso para dar sentido a traumas. Por ejemplo, la tragedia griega constituía una terapia psicológicasegún el psiquiatra David Fraguas Herráez, quien estudió la función curativa de la palabra en la Grecia clásica.

"Acercar, inspirar, aliviar, compartir: estos son los poderes del arte, cuya importancia es aún más evidente en estos tiempos de pandemia de COVID-19. En un momento en que cientos de miles de personas se ven directamente afectadas por el virus y varios miles de millones más están confinadas o en primera línea en la lucha contra la pandemia, este día mundial  nos recuerda oportunamente que el arte tiene la capacidad de unir y establecer vínculos en épocas de crisis", expresó Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, este 15 de abril, cuando se conmemoró el Día Mundial del Arte. 

Desde el inicio del confinamiento, se pusieron en práctica formas nuevas de mostrar lo artístico. Así, algunas iniciativas unen creatividades a través del mundo, para crear vínculos entre las creaciones artísticas y la sociedad. El ejemplo más claro de esto fue la exposición Retratando Sobrevivir, un nombre fuerte pero preciso que evidencia como el arte es una vía de catarsis: sirve para expresar sentimientos difícilmente verbalizables.

 

En la muestra participaron más de 170 artistas procedentes de catorce países como Ecuador, Cuba, Argentina, Chile, México, Colombia, Perú, Venezuela, entre otros.

Al menos 1.100 retratos a dúo se colgaron en las redes, mientras azotaba la pandemia y, posteriormente fueron colgados en dos salas del Museo Arqueológico, Etnográfico y de Arte Moderno Latinoamericano (MAAC)Uno de los ecuatorianos que participó fue el guayaquileño, Ronald Rizzo, de 33 años, quien hizo retratos a dúo con los también artistas Baruc Mero Sarmiento y Wladimir Torres (Wlado).
 
 

Durante los ciclos de confinamiento y desconfinamiento, que actualmente se viven en Ecuador, el arte ha proporcionado una vía para enfrentar la emergencia.