Una mujer judía está al borde del despido en Google por oponerse a un trato entre la compañía y el ejército israelí
Más de 500 empleados de Google han declarado mediante una petición firmada su apoyo a Ariel Koren, trabajadora de la compañía, quien alega estar siendo amenazada con ser despedida tras exponer su postura en contra a un acuerdo comercial entre el ejército israelí y el gigante tecnológico.
Koren, quien ocupa el cargo de mánager de marketing de productos para Google for Education, afirma que ha enfrentado rechazo por parte de Google desde octubre del 2021, fecha en que lideró la creación de una carta firmada por un gran número de empleados en contra del Proyecto Nimbus.
Este proyecto consiste en un contrato de aproximadamente 1200 millones de dólares entre Google, Amazon Web Services y el ejército israelí, con el cual se dará inicio a la construcción de centros de datos en aquel país que le otorgarán al gobierno mayor acceso al almacenamiento en las plataformas digitales denominadas como nubes, junto a una maximización de espacio y diversos servicios relacionados.
Koren aseveraba en la carta que la realización del proyecto facilitaría las operaciones de vigilancia que el ejército israelí podría ejecutar contra Palestina, lo que los beneficiaría en una potencial expansión de estructuras.
Ambos efectos potenciales que Koren citaba eran considerados ilegales bajo ley internacional, lo que denominaba como prueba de la necesidad urgente de Google de cancelar el trato y abandonar relaciones con el gobierno y ejército israelí.
"No podemos apoyar la decisión de nuestro empleador de suministrar al ejército y gobierno israelí con tecnología que será usada para lastimar a palestinos", declaraba un fragmento de texto de la carta.
Antes del conflicto generado por el Proyecto Nimbus, también se habían generado tensiones cuando entre Koren y Google cuando la trabajadora, de origen judío, instó a la compañía de tecnología a redactar un comunicado de solidaridad para Palestina debido al ataque de Gaza por parte de Israel, que cobró la vida de aproximadamente 250 personas, en mayo del 2021.
Koren indicó en una entrevista a Los Angeles Times que en noviembre del año pasado recibió un ultimátum por parte de su supervisor en Google.
Tenía 17 días para aceptar mudarse a trabajar con un equipo de operaciones en Brasil o perdería su elevada posición en la empresa. Todo sin ningún motivo que justifique su re ubicación.
"Fue algo totalmente descabellado. Salió de la nada", relató a Los Angeles Times.
Koren acudió al Departamento de Recursos Humanos de Google para señalar que estaba siendo víctima de un intento por parte de la compañía para eliminarla de su equipo de trabajo. También envió una queja Mesa Nacional de Relaciones Laborales.
Por parte de Google, Shannon Newberry, vocera de la compañía, declaró que tras una evaluación no se consideraba que existiese una intención de perjudicar a Koren.
"Tristemente, el caso de Ariel Koren es consistente con el peligroso registro de Google en torno a su ataque contra trabajadores que han atraído la atención de la prensa en recientes años, específicamente quienes se expresan en contra de contratos que puedan generar violencia contra minorías", expresa la petición a favor de Koren, creada por empleados de Google, quienes aguardan junto a Koren que la compañía reconozca sus acciones y otorgue mayor libertad de expresión a sus trabajadores, sin riesgo de persecución.