Tripulante grabó el último instante del sumergible desaparecido: "viendo un submarino bajar al Titanic"
La búsqueda de Titán, el sumergible desaparecido desde el domingo con cinco personas a bordo, cuando se dirigía a los restos del Titanic en el Atlántico Norte, entra en fase crítica. Las reservas de oxígeno podrían agotarse en algunas horas.
Las comunicaciones con Titán se perdieron dos horas después de sumergirse hacia los restos del mítico transatlántico Titanic, a casi 4.000 metros de profundidad y a unos 600 km de la isla canadiense de Terranova, en el Atlántico Norte.
A bordo viajaban el millonario británico Hamish Harding, presidente de la compañía Action Aviation; el paquistaní Shahzada Dawood, vicepresidente de Engro, y su hijo Suleman; el experto buceador francés Paul-Henri Nargeolet; y Stockton Rush, director general de OceanGate Expeditions, la compañía que opera el sumergible, y que cobraba 250.000 dólares por turista.
Instantes previos a la desaparición, un miembro de la tripulación del barco que transportó el sumergible grabó las últimas imágenes del descenso de Titán.
Una joven identificada como Abbi Jackson registró los momentos previos a que el submarino se sumergiese en las gélidas aguas, desde la cubierta del Polar Prince (el barco que lanzó el sumergible)
El video fue compartido en su cuenta de TikTok, sin imaginar lo que ocurriría horas después. "Viendo un submarino bajar hasta el Titanic", contó a sus seguidores.
La situación se vuelve cada vez más complicada para los pasajeros del pequeño sumergible de aguas profundas de la empresa privada OceanGate Expeditions, con oxígeno de emergencia para 96 horas.
Peligro de la expedición
Todo el mundo conoce el peligro de la expedición, dijo Mike Reiss, un escritor y productor que trabajó en "Los Simpsons" y emprendió este mismo viaje el año pasado, a la BBC.
Reiss describió la travesía como "un coche que conduces borracho por el océano".
"Firmas un documento antes de subir y en la primera página se menciona la muerte tres veces", aseguró, tras recordar que en la inmersión a aguas tan profundas "la brújula dejó de funcionar inmediatamente y empezó a dar vueltas", lo que hizo que se tuvieran que mover a ciegas en la oscuridad del océano para buscar el trasatlántico hundido en su viaje inaugural entre la ciudad inglesa de Southampton y Nueva York en 1912, en el que murieron 1.500 de las 2.224 personas que viajaban a bordo.
Desde que fueron descubiertos los restos del Titanic en 1985 a 4.000 metros de profundidad, el área se ha convertido en lugar de peregrinación de buscadores de tesoros y turistas ávidos de emociones fuertes.