Tragedia en Gaza: más de 100 muertos durante caótico reparto de comida; hay condena internacional por disparos israelíes
Gaza se vio sacudida por una tragedia cuando al menos un centenar de personas perdieron la vida en un ataque lanzado por Israel durante un reparto de comida y ayuda humanitaria. Según Hamás, que gobierna el enclave desde 2007, 112 personas murieron y 760 resultaron heridas.
Sobre la masacre, el gobierno de Hamás acusó a Israel de cometer esa "matanza premeditada e intencionada", al señalar que los militares israelíes posicionados para proteger el convoy dispararon contra la gente que se precipitó hacia los camiones.
Por su parte, el Ejército israelí sostiene que la mayoría de los muertos fueron en una "avalancha" provocada por una muchedumbre hambrienta que habría saqueado y rodeado los camiones que transportaban ayuda; y confirmó un supuesto segundo incidente, a pocos metros, en el que sus fuerzas "abrieron fuego" contra un grupo pequeño de gazatíes percibidos como una "amenaza en una zona de guerra".
"Fue una respuesta limitada, de fuego limitado", aseguró un oficial militar, quien calculó no más de una decena de víctimas en ese segundo incidente.
"Un acto bárbaro y brutal"
La condena internacional ha sido unánime. Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU pidieron este viernes una investigación independiente sobre lo ocurrido.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, admitió que esta tragedia complica las negociaciones para un alto el fuego en la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás.
Washington exigió a Israel "respuestas" tras la tragedia del jueves y pidió una "investigación exhaustiva".
En la misma línea, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el dirigente del Consejo Europeo, Charles Michel, urgieron analizar lo sucedido.
Alemania y Francia pidieron también una investigación, mientras que Italia y España consideraron que era "urgente" alcanzar una tregua.
China pidió un "alto el fuego" y que se garantice la entrega de ayuda humanitaria a Gaza.
Arabia Saudita, peso pesado del mundo árabe, condenó "los ataques de las fuerzas de ocupación contra civiles indefensos". La Liga Árabe habló de "un acto bárbaro y brutal que desprecia totalmente la vida humana".
Catar, uno de los principales mediadores en la guerra, pidió "una acción internacional para poner fin inmediatamente a la agresión (israelí)".
El Consejo de Seguridad se reunió de urgencia el jueves a puerta cerrada, después de que el jefe de la ONU, Antonio Guterres, se declarara "conmocionado" por la tragedia y pidiera "una investigación independiente eficaz".
El conflicto se desencadenó el 7 de octubre, cuando comandos islamistas mataron a cerca de 1.160 personas, la mayoría civiles, y secuestraron a unas 250 en el sur de Israel, según un recuento de la AFP basado en datos israelíes.
Una tregua de una semana a fines de noviembre permitió canjear a un centenar de rehenes por 240 presos palestinos e Israel estima que unas 130 personas permanecen cautivas, 30 de las cuales habrían muerto desde entonces.
En respuesta, Israel lanzó una operación aérea y terrestre para "aniquilar" a Hamás, un movimiento al que cataloga, al igual que Estados Unidos y la UE, como organización "terrorista".
Israel impuso además un "asedio completo" de la Franja de Gaza, impidiendo la entrada de alimentos, agua, medicamentos y combustible.
En total, desde que comenzara la guerra el 7 de octubre, han muerto en la Franja 30.228 personas, más del 70 % civiles incluyendo 13.200 menores; y 71.377 han resultado heridas, además de más de 7.000 cuerpos atrapados bajo los escombros, según los datos del Ministerio.
Según la ONU, 2,2 millones de los 2,4 millones de habitantes de este estrecho territorio palestino asediado por Israel están amenazados por la hambruna tras casi cinco meses de conflicto, que se ha cobrado la vida de más de 30.000 personas.