Secuestran a 31 migrantes que viajaban en autobús en México, entre los desaparecidos hay ecuatorianos
La noche del sábado 30 de diciembre, cinco camionetas con hombres armados y encapuchados detuvieron un autobús de migrantes en el estado de Tamaulipas, en la frontera con Estados Unidos. Las víctimas continúan desaparecidas.
El Gobierno mexicano confirmó este miércoles que entre los 31 secuestrados hay ciudadanos de Colombia, Venezuela, Honduras, Ecuador y México.
Las autoridades conocieron del hecho el 30 de diciembre, cuando hombres armados con pasamontañas interceptaron un autobús de pasajeros que iba de la norteña ciudad de Monterrey a Matamoros, fronteriza con Brownsville (Texas), según detalló la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez.
"(Fue) en la autopista Reynosa-Matamoros en el kilómetro 6, pasando la caseta de cobro, obligando a 31 de 36 pasajeros que viajaban en el mismo (autobús) a bajarse y a abordar cinco camionetas", indicó la secretaria en la conferencia matutina del presidente, Andrés Manuel López Obrador.
"Estos son los hechos, en donde se identifican a personas de varias nacionalidades: venezolanos, ecuatorianos, hondureños, colombianos y mexicanos”, agregó.
Rodríguez comentó que la Fiscalía del Estado de Tamaulipas "está encabezando la investigación con el apoyo del Gobierno de México" en conjunto con las secretarías de la Defensa, Marina y Seguridad, así como la Guardia Nacional.
Entre las acciones realizadas enunció el seguimiento de los teléfonos para localizar a las personas que participaron en el secuestro, el análisis de los videos que quedaron en el autobús, y el uso de binomios caninos para el rastreo y búsqueda de los migrantes.
“Hay que decir que este tipo de eventos se daba con uno, dos o tres migrantes, pero este número en esa zona es atípico, no es una cuestión que se esté dando frecuentemente, es una cuestión, pero nosotros tenemos confianza en que el operativo búsqueda tendrá resultados, esperemos que más pronto que tarde”, manifestó.
El secuestro en Tamaulipas, uno de los estados más peligrosos para migrantes que atraviesan México, ha revivido el recuerdo de la masacre de San Fernando en ese estado, donde el cartel de Los Zetas mató a 72 centro y suramericanos en agosto de 2010.
El presidente López Obrador prometió informar "lo que se pueda decir, porque se requiere cierto sigilo, están de por medio la vida de las personas, pero sí se va avanzando”.
El hecho ocurre después de las cifras históricas de diciembre de personas que buscan entrar a Estados Unidos en la frontera con México, donde la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) confirmó el mes pasado la llegada de más de 2,2 millones de migrantes de enero a noviembre.