‘Robin’, el perrito que lloró cuando lo rescataron de una granja donde lo iban a sacrificar
La historia de Robin le ha dado vuelta al mundo y abrió, una vez más, el debate del consumo humano de perros en los países asiáticos, concretamente en Corea y el maltrato animal. Robin, es un can que fue rescatado por la fundación The Humane Society junto a otros 49 perros que se encontraban en una granja ilegal, el pasado 20 de julio.
El perro había sido capturado de la calle y encerrado en una jaula dentro de una granja ubicada en la ciudad de Yongin, cerca de Seúl, Corea del Sur. Como nadie lo quiso adoptar, su destino pintaba cada vez más oscuro con una sola posibilidad: la muerte.
En el video que grabaron los rescatistas, se ve cómo liberan a Robin de su jaula y sus ojos se llenan de lágrimas. Según el portal Excelsior, todos los animales del lugar presentaban problemas de salud relacionados a la insalubridad y hacinamiento del sitio y estaban acostumbrados al maltrato por parte de sus 'cuidadores'.
En Corea del Sur, las leyes indican que los perros callejeros deben ser enviados a perreras. Sin embargo, en aquellos lugares pocas veces se les brinda condiciones de vida adecuadas y en la mayoría de casos, los canes solo tienen dos opciones, igual de aterradoras: ir al matadero o que su carne sea vendida a restaurantes.
Desde hace algunos años Corea del Sur ha estado luchando contra la mala imagen internacional que ha traído esa práctica, incluso en 2019 el alcalde de Seúl, Park Won-soon, dijo que se esforzaría por cerrar definitivamente todos los negocios que vendan carne de perro. Sin embargo, todavía hay algunas regiones del país asiático en donde el consumo humano de esta carne persiste.
En los últimos tiempos, The Humane Society ha cerrado 16 granjas ilegales de perros y ha rescatado a alrededor de 2 mil canes, los mismos que han sido dados en adopción.