Proyecto artístico plasma rostros de migrantes deportados en frontera con Estados Unidos

Mostrar los rostros de emigrantes deportados desde Estados Unidos a México y relatar sus esfuerzos para rehacer sus vidas es el móvil del "Mural del Paso del Norte".
AFP
Activistas y migrantes deportados de Estados Unidos participan en la instalación de 13 rostros de víctimas de deportación.

Mostrar los rostros de emigrantes deportados desde Estados Unidos a México y relatar sus esfuerzos para rehacer sus vidas es el móvil del "Mural del Paso del Norte", un proyecto artístico instalado este jueves en Ciudad Juárez.

"Lo que vamos a lograr hacer con este proyecto es mostrar 13 rostros y 13 historias de migrantes que han sufrido la deportación o han buscado asilo en Estados Unidos", explica Lizbeth de la Cruz, gestora del mural y profesora del Departamento de Estudios Negros y Latinos del Baruch College de la Universidad de Nueva York.

Los rostros fueron pintados sobre lonas por alumnos de De la Cruz y colocados por activistas, familiares y hasta por los mismos retratados en la parte baja del puente fronterizo Paso del Norte-Santa Fe, que conecta a Ciudad Juárez y El Paso, en Texas.

Antes de pegar las imágenes, los muros del puente fueron pintados con vivos colores y el dibujo de un sol para "iluminar" las caras, además de códigos QR que enlazan con un sitio web para conocer en detalle la historia de cada uno, detalló De la Cruz.

Para la académica es necesario que el estado mexicano reconozca a estas personas, que muchas veces fueron llevadas desde su infancia a Estados Unidos, y que al ser forzadas a regresar deben adaptarse a un idioma que no dominan, sin contar con documentos o posibilidades de trabajar.

Activistas y migrantes deportados de Estados Unidos participan en la instalación de 13 rostros de víctimas de deportación.

"Vemos la deportación continua de veteranos [de guerra], de madres con hijos ciudadanos y creo que es muy importante recordar en un año de elecciones en Estados Unidos", agregó De la Cruz.

Uno de los rostros plasmados en el puente sobre el río Bravo, que marca la frontera binacional, es el de Mizz Peaches, un "drag queen" nacido en Nayarit, pero que cruzó hacia Estados Unidos en brazos de su madre siendo bebé.

"Soy 100% mexicano. Desde una edad muy temprana mi familia migró a Estados Unidos en busca de un mejor estilo de vida", relata el joven de 29 años a la AFP.

Aunque regresó a México a los 12 años, Mizz Peaches cree necesario seguir "alzando la voz" por aquellas familias separadas por las deportaciones.

El montaje del mural ocurre la misma semana en que México y Estados Unidos acordaron medidas más estrictas contra la migración irregular, como restringir el uso de los medios de transporte y aumentar las expulsiones de migrantes.